"Alcañiz ha recuperado la normalidad y la gente ya está en sus casas"

Ahora los trabajos se centran en las peritaciones para valorar los daños, señala el alcalde.

El alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia, ha destacado este domingo que la localidad ha recuperado la normalidad tras el espectacular incendio del pasado viernes y que las personas que fueron desalojadas ya se encuentran en sus casas.


"A día de hoy, todo ha vuelto a la normalidad", ha declarado el alcalde, quien ha destacado que ha sido "un milagro" que las empresas ya hayan podido volver a trabajar y que las personas afectadas "estén en sus casas", sin que se haya producido "ningún herido".


El incendio ha quemado dos viviendas, cuyas familias se encuentran realojadas por las aseguradoras, y la empresa de distribución de bebidas La Siberiana, a la que el ayuntamiento le ha ofrecido una nave municipal para que pueda seguir trabajando, ha precisado el alcalde.


A este respecto, Juan Carlos Gracia ha indicado que pondrá a disposición de esta familias, si lo necesitan en los próximos días, un nuevo realojo hasta que recuperen la vida normal.


Las empresas del polígono industrial Las Horcas también han recuperado la normalidad y están trabajando "sin problema", ha resaltado el primer edil, quien ha puesto a su disposición el consistorio para asegurar su actividad.


Los trabajos se concentran en las peritaciones que se llevan a cabo para valorar los daños causados por las llamas y el humo, que obligó a desalojar la residencia de ancianos Hogar del Santo Angel, cuyos residentes pudieron volver ayer a sus habitaciones.


El alcalde, que está "muy orgulloso" de la movilización y colaboración de sus vecinos, ha reconocido que el susto fue muy grande y que el hecho de ver "tantos focos de incendios por todo el municipio" le hizo temer lo peor.

Gracias a la gran y rápida actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, de los bomberos, cuyo cuartel se encuentra a unos metros de la zona afectada, no se produjeron más daños, ha explicado el alcalde, quien reconoce que todo apuntaba a "una catástrofe".

Pasó todo y "no me lo creía", ha añadido el alcalde, quien considera "un milagro" que todo el mundo estuviera trabajando en sus empresas o habitando sus casas.