Hinojosa de Jarque, otra escuela rural que se despide de sus alumnos

En los últimos cuatro años, más de 20 escuelas rurales han cerrado en Aragón por no llegar a completar el mínimo de los seis alumnos exigido.

Hinojosa de Jarque, un pequeño pueblo de poco más de 150 habitantes en las Cuencas Mineras, acoge una de las escuelas rurales que, “con gran tristeza”, sentenciará su último fin de curso la semana que viene. Tras una larga vida educativa de la que se han nutrido decenas de vecinos, los cuatro alumnos que empezarán el nuevo periodo escolar en septiembre tendrán que hacerlo en un lugar diferente al habitual. Rayan, de Educación Infantil, Hanane de Segundo de Primaria, Savad de tercero, Cristina de quinto, Hajar de sexto, Mohamed de primero de la ESO y Andrea, de Segundo de la ESO, son los protagonistas de su último curso. Y con ellos, María Hernández, quien lleva seis años educando allí.


Andrea y Mohamed tienen que marchar obligatoriamente a estudiar al Instituto de Secundaria de Utrillas. La primera porque empezará el segundo ciclo y, Mohamed, porque tras la retirada del primer ciclo de la ESO en la mayoría de las escuelas por parte del Gobierno de Aragón y que se aplicará el próximo septiembre, también tendrá que estudiar en Utrillas. Con su salida, solo cuatro alumnos podrían seguir dando vida a la escuela de Hinojosa.


Sin embargo, el Departamento de Educación tiene fijado en 6 el número mínimo para mantener una escuela rural abierta, aunque hace excepciones en los casos en los que se prevé la incorporación de alumnos en los próximos cursos. De momento, desde el Gobierno de Aragón todavía no saben cuántos serán los colegios que no podrán abrir sus puertas el próximo septiembre, pero el cierre en Hinojosa de Jarque se supone inminente. El Ayuntamiento de la localidad ya se encuentra negociando con el departamento de Educación el transporte escolar a Cuevas de Almudén, a escasos cinco kilómetros, con el objetivo de que los pequeños vayan y vuelvan todos los días a su casa.


“A mí me da muchísima pena”, lamenta Cristina Bentea, madre de Cristina y Andrea, dos de las últimas alumnas del colegio de Hinojosa. Su origen es rumano, pero el próximo mes de diciembre cumplirán cuatro años en Hinojosa. Vivían en Utrillas, pero decidieron cambiar de localidad atendiendo a una llamada popular por parte del Ayuntamiento. “Buscaban una familia para llevar el multiservicio y decidimos venir”, recuerda Bentea. “Pero lo primero que preguntamos antes de venir aquí es que si había colegio para la niñas”, asegura. “El colegio rural no tienen nada que envidiar a los demás porque la profesora dedica mucho tiempo a cada alumno y salen muy bien preparados”, defiende la madre.

El año pasado le tocó a Mezquita de Jarque

“La situación es bastante triste”, asegura María Isabel Melero, directora del C.R.A. Pablo Antonio Crespo desde hace 15 años. “Ante esta situación se siente una gran impotencia porque no se sabe qué hacer. Solo nos queda dar una educación de calidad”, añade Melero.


El año pasado Mezquita se despidió de su vida escolar en la localidad, y, este año, será el turno de Hinojosa. De las cinco localidades que componían hasta el año pasado el C.R.A Pablo Antonio Crepo: Aliaga, Camarillas, Cuevas de Almudén, Mezquita de Jarque e Hinojosa, el próximo septiembre solo quedarán las tres primeras y, una de ellas, Camarillas, con solo ocho alumnos. Las otras dos, contarán con 27 y 28 alumnos al curso que viene y, desde la dirección, están solicitando la Gobierno de Aragón una unidad más en cada una “porque por uno o dos, no llegamos a todo”, espeta Melero.

En los últimos cuatro años han cerrado 21 colegios rurales en Aragón

En los últimos cuatro años han cerrado 21 colegios rurales en Aragón, según datos del Gobierno de Aragón. De ellos, diez ya no abrieron sus puertas el pasado septiembre: Acered, Aranda de Moncayo, Torrijo de la Cañada y Añón de Moncayo (en Zaragoza); Pertusa (en Huesca); y Mezquita de Jarque, Orrios, Torrijas, Crivillén y Allepuz (en Teruel).


La tendencia demográfica es que los pueblos van perdiendo poco a poco población y, especialmente, la inmigrante, también ha caído en picado. En muchos casos, este tipo de familias de nuevos pobladores extranjeros son los que han permitido mantener abiertas algunas escuelas rurales. Este es precisamente el caso de Hinojosa de Jarque, donde todos sus alumnos son hijos de familias inmigrantes.


En Aragón, en total hay 78 Colegios Rurales Agrupados, con 368 aulas rurales. En muchos casos se trata de colegios unitarios en los que alumnos de diferentes edades comparten aula.