Suelo 'low cost' en Ejulve

"El objetivo es que el pueblo dure, al menos, otros 25 años más así", asegura con ilusión el alcalde de Ejulve, Ovidio Ortín. ?He vivido toda la vida aquí y ahora somos 200 habitantes, pero si no hacemos algo para remediarlo, en diez años no seremos más de 50 o 60 personas y será una pena?, señala.

Por eso, el Ayuntamiento de la localidad está tramitando la compra de una superficie de 11.000 metros cuadrados con el objetivo de urbanizar el terreno y, por el momento, sacar a la venta entre 12 y 15 parcelas de 250 metros cuadrados. El precio de cada una rondará entre los 8.000 y los 12.000 euros. En función de la demanda, el consistorio estudiará acometer una segunda fase para llegar hasta las 20 viviendas.

"El problema aquí es que no hay terrenos para comprar y si los hay, el precio es muy elevado y la gente suele irse a otros pueblos más grandes como Alcorisa o Andorra donde lo tienen más fácil", reflexiona el alcalde. "Pero si ofrecemos suelo a un precio realista y ajustado, facilitaremos su permanencia aquí", añade.

Situada en el barrio bajo, cerca del cauce del río Guadalopillo, y si todo va bien, la superficie podría empezar a urbanizarse antes de la llegada de la primavera. "Nos hubiese gustado comprar unos corrales viejos y derruidos en la calle del Tirador para adecentar a la vez esa zona, pero el hecho de tener diferentes dueños, dificultó la compra porque si uno no quiere vender es imposible llevar a cabo la iniciativa", cuenta Ortín. La primera fase contempla el acondicionamiento y provisión de los servicios necesarios (agua, luz y alcantarillado) a la que durante toda la vida los vecinos han conocido como la Red de Juan Pío.

El Ayuntamiento accederá a la compra del edificio con dinero de sus arcas, "que recuperaremos con su venta a medio plazo", asegura el alcalde. Sin embargo, el acometimiento de la primera fase ya está contemplado en el presupuesto 2014 del consistorio ejulvino y cuenta con 60.000 euros procedentes del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) de 2013. "Ya hay cuatro parejas interesadas, uno del pueblo y tres de fuera que vienen asiduamente. Tampoco nos importa que vengan de otros sitios porque eso puede animar a los de aquí a quedarse", explica Ortín.

Hay servicios, pero falta gente

Al igual que otros municipios aragoneses donde la población se encuentra en un proceso de decrecimiento continuado, Ejulve tiene casas o superficies vacías, pero le faltan habitantes para llenarlas. Sin embargo, con 204 habitantes -según los últimos datos del INE-, la localidad conserva su escuela con 11 niños y varios bebés a la espera de llegar a cumplir la edad escolar. "Hay 6 o 7 parejas en el pueblo que sería ideal que se quedasen, aunque con que lo hagan un par, estaríamos felices", confiesa Ortín. El municipio también cuenta con farmacia, servicio médico, dos tiendas de ultramarinos, varias tiendas de productos típicos y, siendo una de las puertas de acceso al Maestrazgo, las posibilidades turísticas que ofrece son muchas.

Hace un tiempo, el Ayuntamiento también habilitó una zona para la ganadería con espacio para levantar naves y un depósito de agua para abastecerlas, "que podría servir de reclamo para gente que quisiese replantearse su vuelta al municipio con un cambio de vida", concluye el alcalde.