El cardenal turolense Santos Abril, en la comisión que vigilará el banco vaticano

El Papa renueva esta comisión, encargada de examinar informes sobre procesos de negocios, para los próximos cinco años.

Misa celebrada por el cardenal Santos Abril
El cardenal turolense Santos Abril, en la comisión que vigilará el banco vaticano
ANTONIO GARCIA

El papa Francisco renovó por un quinquenio la comisión cardenalicia creada por Benedicto XVI para vigilar el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el llamado banco vaticano, e incluyó entre sus miembros al cardenal aragonés Santos Abril.


La oficina de prensa del Vaticano informó de la decisión del papa de renovar esta comisión por los próximos cinco años, y notificó el cambio de sus miembros, a excepción del presidente del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, Jean-Louis Tauran, que seguirá formando parte de este organismo.


Los nuevos miembros serán el nuevo Secretario de Estado, Pietro Parolin, el turolense Santos y Abril, arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor y miembros de varias congregaciones vaticanas; el arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, y el de Torono, Thomas Christopher.


Dejan su puesto el ex Secretario de Estado Tarcisio Bertone; el presidente de la Administración del Patrimonio Apostólico de la Sede Apostólica (A.P.S.A), Domenico Calcagno; y el Arzobispo de São Paulo (Brasil), el Cardenal Odilo Pedro Scherer.


La Comisión Cardenalicia, explica el IOR en su página web, se reúne un mínimo de dos veces al año para examinar las cuentas, las cuales son auditadas externamente aplicando los estándares internacionales de contabilidad (IAS)


Entre sus funciones está la de examinar informes sobre procesos de negocios importantes y la estrategia presentada por el Presidente del Consejo de Superintendencia.


Asimismo, supervisa la adhesión a las normas estatutarias y nombra a los miembros del Consejo de Superintendencia.


Además de esta comisión, el papa Francisco nombró una comisión especial para estudiar la reforma del banco del Vaticano, envuelto desde hace años en numerosos escándalos financieros.