Empresa y trabajadores de Casting Ros se reunirán este lunes

La dirección de la empresa Casting Ros, instalada en la localidad turolense de Utrillas, y los representantes de los trabajadores se reunirán, este lunes, 15 de abril, en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), para intentar alcanzar un acuerdo sobre la decisión de la compañía de externalizar el mantenimiento, una medida que afectaría a 42 empleados.

Los trabajadores han realizado una acampada, para demostrar su descontento ante la propuesta de la empresa, este viernes, y no descartan ir a la huelga, del 18 al 30 de abril, si no se llega a un consenso.

En declaraciones a Europa Press, el presiente del comité de empresa, Mariano Secanella, ha insistido en que el conflicto nace de la intención de la compañía de externalizar el servicio de mantenimiento. Esta decisión, supondría que 42 trabajadores de Casting Ros pasasen a depender de otra empresa.

Secanella ha dicho que "vamos a ir con la mejor disposición de alcanzar acuerdos, pero si no puede ser habrá que ir al conflicto" y, de hecho, no descartan llegar a una huelga, que tendría lugar entre el 18 y el 30 de abril.

Respecto a los actos de protesta, Mariano Secanella ha manifestado que, con estas acciones, esperan "seguir mostrando nuestro rechazo a la externacionalización" del servicio de mantenimiento que, en su opinión, solo pretende "adelgazar la empresa".

"Llamada de atención"

Así, confían en que estas reivindicaciones "sean una llamada de atención, a la reflexión y a la cordura" porque "nadie quiere una huelga, solo intentamos decir que no se puede estar permanentemente en vilo". "Esta externalización abre una vía, de cara al futuro, que no sabemos en qué va a acabar", ha advertido.

El representante de los trabajadores ha apuntado que, en el último año, "hemos hecho tres preavisos de huelga". Además, Mariano Secanella ha recordado que, en octubre de 2012, "firmamos con la empresa un acuerdo de paz social, pero Casting Ros no lo ha cumplido".

A pesar de todo, Secanella ha asegurado que "tenemos carga de trabajo", así que ha pedido a la compañía que "se deje de tonterías y de problemas e intenten traer cupos de trabajo para volver a esos 460 trabajadores que estábamos hace unos años"; ahora la plantilla es de unos 300 trabajadores.