"El uso de los pisos de la Diputación no está regulado, pero todos saben que es restringido"

teruel. El uso abusivo que la vicepresidenta segunda de la Diputación Provincial y uno de los diputados han hecho de los pisos que la institución posee para facilitar las pernoctaciones de los políticos en caso de necesidad no va a suponer un replanteamiento de este servicio. Al menos, por el momento. El presidente de la Diputación Provincial, el socialista Antonio Arrufat, señaló ayer que la utilización de las viviendas, en el caso de la vicepresidenta y compañera de partido, Julia Vicente, por uno de sus hijos y en el del diputado del PP, Jesús Domínguez, por su esposa, se trata de un hecho puntual, aunque no por eso menos censurable. Agregó que tras haber amonestado a los implicados, cuando se enteró, hace un mes, no se plantea ninguna otra actuación.

Antonio Arrufat reconoció que no existe una regulación por escrito del uso asignado a las tres casas que la Diputación tiene en la avenida Sagunto de la capital, pero subrayó el hecho de que "es una tradición, por lo que todos saben que es de uso restringido a los diputados".

Los pisos, ubicados en un bloque construido en los años setenta, son utilizados para cubrir las necesidades de los diputados que residen fuera de la capital cuando tienen que asistir a plenos o comisiones y se ven obligados a pasar la noche fuera de sus domicilios. El servicio se estableció hace más de treinta años y se mantiene porque, según Arrufat, "siempre es más familiar este sistema para residir periódicamente que aportar dietas para un hotel".

Para el presidente de la Diputación Provincial, el haber salido a la luz el uso de las viviendas públicas por los familiares de algunos diputados no tiene por que acarrear consecuencias políticas, aunque se limitó a decir que "los pisos están para lo que están y lo que no se hace bien, se paga".

Cada uno de los pisos disponen de cinco habitaciones -cuatro dobles y una individual- y cocina. Uno de ellos suele ser ocupado por los diputados del PP, el otro por los socialistas y el tercero es compartido por los del PAR e IU. El único representante de la CHA tiene su domicilio en la capital, por lo que nunca ha residido en ninguna de las viviendas.

Los políticos suelen pasar una o dos noches en las casas siempre que hay comisiones, que ocurre los segundos martes y miércoles de cada mes. Pero también la ocupan en fechas especiales, como el día de San Jorge o en las fiestas de la Vaquilla, cuando tienen que asistir a actos institucionales programados para esas fechas.

Las viviendas cuentan con un equipamiento muy básico y obsoleto, según afirman algunos diputados, pero Antonio Arrufat señaló que se encuentran en condiciones adecuadas y que se va renovando el material y acondicionando las diferentes dependencias de forma periódica.

Los diputados de CHA, José Navarro, y de IU, Ana Cris Pérez, han sido los más críticos con el uso de las viviendas públicas por familiares de los representantes políticos. El primero considera que los responsables deberían dar explicaciones sobre estos actos, mientras que la segunda sostiene que se debería replantear el servicio y reducir el número de pisos disponibles. El portavoz del PP, Luis Carlos Marquesán, reconoció días atrás que si bien se ha dado un uso indebido de los pisos, no ha habido infracciones porque su utilización no está formalmente regulada. Todos los diputados cobran remuneración por asistir a plenos y comisiones, pero no por alojamiento.