TERUEL

Teruel, un aula paleontológica

Los alumnos del curso sobre paleontología visitaron los yacimientos mesozoicos de la localidad de Concud, donde pudieron ver restos fósiles de animales de la sabana como elefantes y rinocerontes

Sobre todo práctica. Eso es lo que buscan los cursos de la Universidad de Verano de Teruel (UVT). Un buen ejemplo de trabajo de campo es el curso estrella de esta semana, el de "Paleontología y desarrollo: Teruel: Territorio paleontológico". Pero primero la teoría. El lunes la treintena de alumnos apuntados al curso recibieron las primeras instrucciones sobre paleontología y sobre los yacimientos que más adelante estudiarán por el territorio turolense. Además de realizar una vista a las instalaciones de Dinópolis-Teruel, incluidos los laboratorios, donde el resto de visitantes no puede acceder.


Los participantes en este curso son en su mayor parte estudiantes de geología, biología y ciencias ambientales, pero también hay licenciados en turismo y otras titulaciones, así como profesores de instituto o personas simplemente interesadas en la paleontología. Desde Barcelona a Sevilla, pasando por Madrid y el propio Teruel, todos han venido para conocer los tesoros paleontológicos que la provincia puede ofrecer.


Como explicó Luis Alcalá, director del curso y director gerente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, se trata de un curso para todas las edades y que no está restringido, ya que no es necesario poseer conocimientos previos sobre paleontología.


Ayer comenzaron las clases prácticas: la primera visita fue a la pedanía de Concud. Luis Alcalá encabezó la marcha que llevaba a la treintena de alumnos hasta uno de los yacimientos de mamíferos que se encuentran a escasos kilómetros de la pedanía.


Ni enormes dinosaurios ni especies desconocidas, nada de esto vieron los alumnos del curso en la mañana de ayer. Concud era, hace siete millones de años, una zona muy similar a la sabana africana actual, donde vivían elefantes, rinocerontes, lobos, cebras, antílopes y grandes depredadores.


El yacimiento tiene una gran importancia científica, aunque no tanto turística por el asombro e interés que despiertan los grandes dinosaurios encontrados en otros puntos de la provincia. Tras la visita a los dos yacimientos de las cercanías, el grupo del curso de la UVT se acercó hasta la pedanía donde pudo ver los murales de barro cocido que las mujeres de Concud realizan artesanalmente y toda la riqueza paleontológica del pueblo.


El alcalde de la localidad explicó "la dura tarea de elaboración" que requieren dichos murales donde se ven representadas escenas de la vida en la zona hace millones de años. Escenas de caza de los grandes depredadores en la sabana, o grandes mamuts son algunas de las obras representadas en los tres murales repartidos por la localidad. Por la tarde, los alumnos visitaron los afloramientos mesozoicos de la Sierra de Albarracín.


Rubielos de Mora será el destino que visitarán hoy por la mañana los alumnos, para conocer los yacimientos de ámbar de excepcional conservación que esta localidad posee.


El jueves, la ruta de los dinosaurios será la práctica del día. Durante toda la jornada los alumnos visitarán los centros de Dinópolis en Peñarroya de Tastavins, Castellote y Galve.


El último día, está previsto dedicarlo al análisis del "gigante de Riodeva", uno de los saurópodos más grandes del mundo, con una envergadura de 35 metros y unas 40 toneladas de peso. Los alumnos también conocerán los nuevos fósiles descubiertos en la localidad pertenecientes a un diplodócido, el primero que se encontró en España, y de un tireóforo de unos seis metros.


La gran cantidad de fósiles encontrados en la zona ha llevado a plantear la creación de una nueva sede de Dinópolis en Riodeva.


Actualmente, existen 5 sedes en la provincia. Con la creación de las sedes de Concud y Riodeva la ruta de los dinosaurios se ampliaría de forma significativa.