TERUEL

Suprimen el paso a nivel de Cella, el último de Teruel a Zaragoza

Esta semana ha quedado abierto al tráfico el puente que salva la vía del tren a la entrada de la localidad de Cella. Hasta ahora, más de 500 camiones y cientos de turismos al día se veían obligados a utilizar el paso a nivel, cruzando la vía por encima de los raíles, algo peligroso y muy molesto.


"Muchos nos hemos dejado allí las ruedas del coche, pero ahora, por fin, tras muchos años reclamando una solución, podemos disfrutar de un paso seguro y cómodo", dijo ayer la alcaldesa de Cella, Carmen Pobo. La localidad, con más de 3.000 habitantes y un número importante de industrias, registra un elevado tráfico tanto pesado como ligero. Su ubicación, a los pies de la Sierra de Albarracín, la convierte, además, en zona de paso hacia esta comarca turística.


El director general de Transportes del Gobierno aragonés, Simón Casas, destacó que la supresión del paso a nivel y la entrada en servicio del puente suponen, prácticamente, la finalización del tramo ferroviario de velocidad alta Teruel-Cella y, con él, la culminación de toda la línea entre Teruel y Zaragoza, en lo que a trazado e infraestructura se refiere.


En la actualidad, continúan las obras de instalación de modernos sistemas de seguridad en los 170 kilómetros de vía férrea que separan Teruel de Zaragoza. Por otro lado, está pendiente también la electrificación de toda la línea, imprescindible para que los trenes puedan desarrollar velocidades altas y resultar competitivos con los de otros recorridos.


El trazado de la vía ha sido modificado en toda la línea salvo en las zonas montañosas de Cuencabuena y Paniza (Zaragoza), donde no se han realizado variantes y las obras se han limitado a mejorar el recorrido ya existente. Este hecho, a juicio de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, será un lastre para los trenes, que al llegar a dichos puntos no podrán alcanzar ni los 100 kilómetros por hora.


Vieja reivindicación


Casas agregó que el de Cella era el último paso a nivel que quedaba en la línea de tren desde Teruel a Zaragoza. Desde hace ya décadas, los sucesivos ayuntamientos de esta localidad del Jiloca han mantenido conversaciones con Renfe y con el Ministerio de Fomento para conseguir una alternativa a este cruce. "Llevo 30 años en política y desde entonces buscamos una solución", indicó Casas.