TERUEL

Monreal vive con preocupación la crisis de la empresa Los González

El que hasta hace poco fue uno de los grupos cárnicos más dinámicos de la provincia está a la espera de que un nuevo gestor reflote la industria. Un ERE afecta a sus 200 operarios.

En la localidad de Monreal del Campo se está viviendo con especial preocupación la crisis económica que afecta a la industria Los González, hasta hace poco una de las más dinámicas y sólidas del sector cárnico de la provincia.


Alrededor de 200 trabajadores del grupo corren el riesgo de perder su puesto de trabajo, la mitad de ellos correspondientes a la Sociedad Agraria de Transformación, SAT 42 -sección dedicada a las granjas y a la fábrica de piensos-; y el resto, pertenecientes al matadero. Los operarios de la SAT se encuentran sujetos a un expediente de extinción de contratos desde principios de este año, mientras que la plantilla del matadero recibió esta semana el anuncio de suspensión de empleo. Una situación que puede llevarles al paro si en el plazo de un mes no se localizan nuevos gestores capaces de reflotar la industria.


La situación de la localidad resulta todavía más alarmante al sumar a la crisis de Los González el expediente de regulación de empleo (ERE) que desde finales del año pasado pesa sobre los 266 empleados de la fábrica Piezas y Rodajes S. A. (PYRSA), empresa dedicada a la producción de componentes para maquinaria pesada. A finales de este año concluirá el periodo sujeto al expediente de regulación, y las perspectivas laborales no son demasiado halagüeñas.


No hay que olvidar el golpe a la economía de la zona que supuso el cierre hace dos años de VitroTeruel, con la pérdida de sesenta puestos de trabajo, una empresa participada por Savia Capital, la sociedad de capital riesgo impulsada por el Gobierno de Aragón.


Posibles compradores


Los miembros del Comité de Empresa del matadero Cárnicas Monreal, del grupo de Los González, mantuvieron ayer una reunión con un grupo empresarial interesado en adquirir la industria. No obstante, las negociaciones para que fructifique la iniciativa se presumen largas, según señalaba ayer la secretaria del sector agroalimentario de CC. OO., Azucena Gascón.


"La impresión es buena -explicaba la sindicalista-, pero los empresarios que han mostrado interés necesitan conocer más datos sobre la viabilidad del grupo, así como de la situación de las instalaciones". Los empresarios han podido constatar, según agregó Azucena Gascón, que el matadero tiene una gran capacidad productiva y que cuenta con una plantilla muy cualificada, con muchos años de antigüedad.


Todos los miembros del Comité de Empresa se mostraron muy cautos a la hora de hablar de los candidatos a la gestión de Los González -"por no crear falsas expectativas a los trabajadores", señalaban-, pero la representante de CC. OO. quiso dejar claro que "se trata de un grupo solvente, con bastante credibilidad, con buena salud en sus finanzas y cuyos trabajadores se encuentran en condiciones adecuadas".


Las dos secciones del grupo Los González se encuentran sujetos a concursos de acreedores -antigua suspensión de pagos-, y en el caso de las granjas, con una deuda de más de 20 millones de euros contraída con un centenar de ganaderos que suministraban las reses.


Azucena Gascón señaló que el expediente de suspensión de empleo se ha planteado ahora al matadero a causa de la falta de liquidez para seguir afrontando la producción. "Tenían más deudas que patrimonio", explicaba la sindicalista, quien agregó que la situación es "muy preocupante". "Son trabajadores -continuó- con mucha antigüedad, y de un sector cuyas condiciones laborales son duras".


La alternativa de compra podría ceñirse únicamente al matadero, pero la sindicalista manifestó que no se descarta que se incluyan todas las secciones del grupo cárnico turolense.


Belén Muñoz, miembro del Comité de Empresa por UGT, señaló que los problemas económicos de Los González han sido recibidos por los vecinos "como un duro golpe". Según dijo, la mayor parte de la plantilla trabaja en la empresa desde hace más de veinte años, por lo que un posible cierre de las instalaciones supondría un mayor revés.


Los trabajadores, que han sido convocados hoy a una asamblea informativa, contemplan esperanzados la posibilidad de que el grupo pueda ser adquirido por un nuevo gestor. Belén Muñoz considera que la empresa cárnica "puede tener viabilidad" con un radical cambio de timón.