TERUEL

Las Viñas se planta contra el nuevo PGOU y presenta 150 alegaciones

El barrio de unifamiliares rechaza la red viaria prevista por invadir suelo ocupado por chalés

La ampliación de Leocadio Brun -en la foto- es una de las previsiones del PGOU más contestadas.
Las Viñas se planta contra el nuevo PGOU y presenta 150 alegaciones
J. E.

Los vecinos del barrio de Las Viñas de Teruel, una extensa zona ocupada por viviendas unifamiliares -legales e ilegales entremezcladas-, han recibido de uñas al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado inicialmente por el Ayuntamiento. Esta área periférica suma 150 de las 748 alegaciones recibidas por el nuevo planeamiento urbanístico en los dos meses de información pública que acaban de finalizar. El rechazo vecinal se centra en la previsión de un tejido viario amplio y ordenado, incluida una gran vía que servirá para completar un anillo de circunvalación al enlazar la carretera de Alcañiz con la de Zaragoza a través de Capuchinos. 


El concejal delegado de Urbanismo, Luis Muñoz, justifica la previsión del PGOU para Las Viñas porque la planificación de este barrio es "una de las asignaturas pendientes del urbanismo". Muñoz explica que se trata de una zona que ha crecido de forma anárquica con calles inacabadas, estrechas o sin salida, sin colectores ni redes de servicio adecuados. Además, por esta zona del norte de la ciudad se prevé "una vía de comunicación importante" que, siguiendo el trazado de la calle de Leocadio Brun, completa un recorrido perimetral urbano. Reconoce que esta gran infraestructura tropieza con el rechazo vecinal porque su amplitud -15 metros frente a los 8 actuales- invade "terrenos que están ocupados por propiedades particulares".


El edil considera imprescindible, en cualquier caso, completar la urbanización de Las Viñas con una red viaria adecuada frente al actual trazado de las calles, "muy inferior a la calidad de las viviendas" -chalés, sobre todo-. Luis Muñoz admite la posibilidad demandada por algunas alegaciones de calificar la zona como suelo urbano, pero con la condición de que se vincule a un proyecto de urbanización cuyo coste repercuta sobre los propietarios de la zona.


Desde la Asociación de Vecinos de Las Viñas y los Llanos de San Cristóbal califican la ordenación prevista en el PGOU de "despropósito" al no tener en cuenta la situación de la zona, ocupada en su práctica totalidad por viviendas. Desarrollar la red viaria y, sobre todo, ampliar al doble la anchura de Leocadio Brun, comportaría retranqueos y derribos de problemática ejecución. En torno al 50% de los propietarios del barrio ha alegado contra el PGOU, lo que supone 1 de cada 5 alegaciones procedentes de todo el municipio. Un vecino denuncia que se da la circunstancia de que "licencias de obra concedidas hace solo 8 meses permitían obras que con el nuevo PGOU quedan fuera de ordenación",


La portavoz del PP, Emma Buj, cree que la situación de Las Viñas indica un fuerte "descontento". Advierte de que "no se puede hacer un ordenamiento urbanístico en contra de un barrio". Buj aboga por una reunión entre el Ayuntamiento y los vecinos de la zona "en busca de una solución".


Por su parte, el portavoz de CHA, Paco Martín, señala que el número total de alegaciones es "excesivo" y se debe, sobre todo, a las numerosas fincas que quedan fuera de ordenación en toda la ciudad por cambios urbanísticos, una situación que se da en Las Viñas por la planificación de nuevas calles, pero también en San Julián, Arrabal y Ensanche al rebajarse las alturas máximas.

Segunda información pública

La oposición y el equipo de gobierno PAR-PSOE coinciden en que los previsibles cambios "sustanciales" que sufrirá el PGOU a raíz de la avalancha de alegaciones recibidas obligarán a realizar un segundo periodo de información pública del documento por un plazo de un mes. Este nuevo periodo de alegaciones supondrá un retraso añadido para la aprobación del nuevo planeamiento urbano, que empezó a gestarse en 2001.