TERUEL

La sierra de Javalambre y Hawai, los mejores lugares para la observación astronómica

La toma de datos en el Pico del Buitre para montar un gran observatorio mejora los registros conocidos hasta ahora.

El observatorio provisional del Pico del Buitre, durante una noche de trabajo. En primer término, un telescopio pendiente de montar
La sierra de Javalambre y Hawai, los mejores lugares para la observación astronómica
JAVIER ESCRICHE

Cada día desde hace más de un año, desde la puesta de sol hasta el amanecer, dos astrónomos observan el firmamento desde el Pico del Buitre, a 1.960 metros de altura en plena sierra de Javalambre. El objetivo de esta metódica labor es confirmar las excepcionales condiciones del lugar para emplazar uno de los mayores telescopios del mundo dentro de un proyecto dirigido por el astrofísico Mariano Moles que comportará una inversión de 15 millones de euros.


La información recopilada desde marzo de 2008 indica que las condiciones del lugar para la observación astronómica son excepcionales. Uno de los principales parámetros analizados, el referente a la turbulencia atmosférica, solo se supera en las islas Hawai (EE. UU.). La contaminación lumínica, un serio contratiempo para la observación del cielo, es también mínima. A pesar de que desde el Pico del Buitre se observan con claridad los 'globos de luz' -el reflejo de las emisiones luminosas en el firmamento- de Teruel, Tarragona, Castellón y, sobre todo, Valencia, situada a 60 kilómetros de Javalambre en línea recta.


Según el coordinador de la campaña de toma de datos, José Luis Lamadrid, las mediciones arrojan cifras mejores que las registradas entre 1992 y 1994, cuando otra campaña de observación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas evaluó por primera vez la idoneidad del Pico del Buitre como emplazamiento de un observatorio astronómico. La única sorpresa desagradable han sido unos niveles de ozono -un contaminante originado por la reacción de la polución urbana con el sol- superiores a los que cabría esperar. Pero, según Lamadrid, "no son alarmantes" ni interfieren en la calidad del cielo de Javalambre.


Los equipos robotizados del Pico del Buitre permiten recoger la información captada por dos telescopios y una estación meteorológica, así como manipular los equipos desde el interior de un refugio construido junto al observatorio. A pesar de las duras condiciones meteorológicas del lugar debido al frío y viento intensos, la ilusión de participar en un proyecto pionero en el mundo es suficiente aliciente para que el equipo de colaboradores de la asociación astronómica Actuel encargado de la toma de datos siga al pie del cañón. Afortunadamente, desde el pasado enero, la caseta dispone de calefacción.


La observación se realiza todos los días, incluidos los festivos. La única excepción son las jornadas en que la predicción meteorológica indica que la nubosidad impedirá ver el firmamento. "Aún así -dice un colaborador-, en ocasiones ha habido que tirar de pala para volver a casa tras una nevada".


El trabajo en el Pico del Buitre también da satisfacciones. "El paisaje que se ve desde aquí es excepcional, con vistas imponentes", dice José Luis Lamadrid. En días despejados, se pueden divisar lugares remotos como la isla de Mallorca, a 350 kilómetros, y las estribaciones de Sierra Nevada, a 370, o apreciar la columna de vapor de agua de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), a 83 kilómetros.


Un colaborador explica que participa en la toma de datos porque servirá para desarrollar "un proyecto muy prometedor para Teruel y que realizará una investigación puntera en el mundo". Además, sueña con formar parte de la plantilla del gran observatorio proyectado para desentrañar, desde Javalambre, los misterios del Universo.