TERUEL

La plaga de termitas que afecta a quince casas de Villafranca salpica a Calamocha y Torrijo

Las colonias podrían proceder de la división de un termitero por la salida de reinas para fundar sus propias colonias.

La plaga de termitas que afecta a quince casas de Villafranca del Campo y que ha obligado a realizar obras de consolidación en varios edificios podría tener ramificaciones en otras localidades del Jiloca, como Torrijo del Campo y Calamocha. Técnicos de la empresa Arepla, contactada por el Ayuntamiento de Villafranca para acabar con el termitero que amenaza a las viviendas de un tramo de 300 metros de la avenida de La Virgen, se desplazarán el próximo viernes a Calamocha para intervenir también en un casa particular afectada por el mismo problema. Recientemente, la misma compañía acabó con otro termitero que afectaba a un inmueble de Torrijo.


La gerente de Arepla, Marta Naya, señaló que es muy probable que la plaga de termitas que amenaza la integridad de quince casas de Villafranca del Campo esté vinculada a los focos detectados en Torrijo y Calamocha. Naya indicó que, previsiblemente, se trata de colonias originadas por la subdivisión de termiteros provocada por la fuga de una reina de un termitero para fundar su propia comunidad.


Mientras Arepla se dispone a intervenir en Calamocha, los daños en las casas de Villafranca avanzan. El Ayuntamiento ha pedido ayuda a la DGA, la Diputación Provincial y la Comarca del Jiloca para financiar los 20.706 euros que cuesta el tratamiento de erradicación, una inversión muy elevada para un municipio con 360 vecinos.


El alcalde, Miguel Ángel Navarro, explicó que solo la Diputación Provincial ha mostrado su disposición a colaborar económicamente. Sin embargo, fuentes de esta institución señalaron ayer que es de difícil encajar en las líneas de trabajo de la institución la solicitud del Ayuntamiento de Villafranca.


Navarro añadió que lo prioritario ahora es "erradicar" las termitas. El alcalde señaló que la Consejería de Obras Públicas podría subvencionar las obras de rehabilitación de edificios afectados por las termitas al tratarse de construcciones con más de cincuenta años de antigüedad, una circunstancia que las hace más proclives a la plaga por la utilización profusa de madera en las estructuras.


Miguel Ángel Navarro explicó que, tras las Navidades, la empresa Arepla iniciará su trabajo para acabar con la colonia de termitas. Si no recibe apoyo de otras Administraciones, recurrirá a créditos, porque "hay que intervenir de inmediato". Navarro agregó que, si no se eliminan, las termitas acabarán por extenderse "por todo el pueblo".


Para evitar en lo posible la extensión de la plaga, el Ayuntamiento comunicó a los afectados que toda la madera infectada se quemara tras ser sustituida. Además, emitió dos bandos para informar del problema a la población e invitar a quienes lo detectaran en sus casas a comunicarlo al Consistorio. Las primeras casas afectadas han tenido que realizar ya obras de sustitución de la madera dañada en vigas, marcos de puertas y ventanas con inversiones que, en algún caso, han ascendido a más de 20.000 euros.