TERUEL

La DGA asumirá la gestión del aeródromo de Caudé si ninguna empresa quiere explotarlo

El Gobierno aragonés reclamará las competencias en la gestión de los campos de aviación regionales de Huesca y Teruel y la cogestión del aeropuerto de interés general de Zaragoza.

La DGA gestionará directamente, en compañía del Ayuntamiento de Teruel, el aeródromo de Caudé si ninguna empresa del sector se interesa por su explotación. Tras la renuncia de la empresa de reciclado López Soriano a asumir la gestión de las instalaciones aeroportuarias -a pesar del protocolo de intenciones que firmó con la DGA en este sentido-, esta labor podría ser asumida por el Gobierno aragonés y el Consistorio de la capital a través del consorcio que se encarga actualmente de las construcción del aeropuerto.


El consejero de Obras Públicas, Alfonso Vicente, explicó ayer en el transcurso de una visita a las obras de Caudé que la DGA busca "un socio tecnológico" para la explotación del aeródromo, bautizado como Plataforma Aeronáutica de Teruel (Plata). Admitió, no obstante, que esta opción podría frustrarse, con lo que será el consorcio que integran DGA y Ayuntamiento el que ponga en servicio y explote las instalaciones mediante "una estructura profesionalizada".


Vicente explicó que la DGA ha mantenido contactos con empresas europeas y de los Estados Unidos interesadas en instalarse en el aeropuerto para desarrollar actividades industriales vinculadas a la aeronáutica, en especial el mantenimiento y estacionamiento de aeronaves. El consejero se mostró convencido del interés empresarial por aprovechar las instalaciones de Caudé, aunque se trata de una cuestión independiente de la gestión del aeropuerto, que podrían desarrollar la DGA y el Ayuntamiento con una fórmula similar a la de la contigua Plataforma Industrial de Teruel, Platea.


La ejecución de las obras se encuentra ya muy avanzada, con la pista de aterrizaje de 2,8 kilómetros pavimentada y pendiente solo de una capa de rodadura y los edificios de la sala de control y servicios con la estructura terminada. El proyecto, con un presupuesto de 38 millones de euros y adjudicado a Isolux-Corsa, está ejecutado al 80%.

Ritmo "adecuado"


Alfonso Vicente señaló que la ejecución lleva un ritmo "adecuado" y concluirá a finales de la próxima primavera o principios del verano. Vicente advirtió, no obstante, que, aunque las obras estén finalizadas, no podrán entrar en servicio hasta que concluya el trámite administrativo de autorización por el Gobierno central, que serán un proceso "complicado".


El aeródromo de Caudé ocupa 340 hectáreas junto a Platea. Incluye una plataforma de mantenimiento y estacionamiento de aeronaves y una campa para largas estancias con capacidad para entre 150 y 200 aviones.


El vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel, que también visitó las obras del aeropuerto, se felicitó por las expectativas que abre esta infraestructura. El vicepresidente resaltó la idoneidad "geoestratégica" de Teruel para contar con un aeropuerto para mantenimiento y estacionamiento de aviones. Biel se preguntó: "¿Quién iba a decir que la ciudad iba a contar con una aeropuerto?".

 

Transferencia competencial

El vicepresidente aragonés adelantó que la DGA planteará en la próxima reunión de la comisión bilateral con el Gobierno central la transferencia al Ejecutivo aragonés de las competencias en la gestión de los aeropuertos de interés regional, una medida que afectaría a los campos de aviación de Teruel y Huesca. En el segundo caso, la transferencia debería venir precedida del cambio de la actual calificación, de interés general, por la de interés regional. Biel añadió que también planteará la cogestión del aeropuerto de Zaragoza, considerado como de interés general.


José Ángel Biel señaló que la posibilidad de asumir las competencias en los aeropuertos de interés regional figura en el Estatuto de Autonomía y debería hacerse realidad. Añadió que, a pesar de que el Gobierno central se reserva los aeropuertos de interés general, la DGA puede aspirar también a la cogestión del aeropuerto de Zaragoza, porque "todo es posible". El modelo a aplicar en este caso podría ser el que negocian Fomento y la Generalitat para el aeropuerto de El Prat.