TERUEL

La campaña que resucita a la 'rubia' para hacer compras aflora 400.000 pesetas en quince días

Una tienda de ropa vende mercancía por valor de 600 euros en la extinta moneda. La promoción termina el día 31.

Nacho Benajes, propietario de una tienda de electrónica del Centro Histórico, muestra los billetes y monedas de pesetas que ha aceptado
La campaña que resucita a la 'rubia' para hacer compras aflora 400.000 pesetas en quince días
A. G.

La campaña 'Vuelve la peseta', que permite comprar con la extinta moneda española hasta el 31 de mayo en un centenar de establecimientos del Centro Comercial Abierto de Teruel, ha aflorado en 15 días más de 2.400 euros en pesetas que, en la mayor parte de los casos, permanecían olvidadas en el fondo de algún cajón, en huchas o en botes de monedas. El impacto comercial de esta novedosa iniciativa de los comerciantes del Centro Histórico ha sido significativo, pero el efecto promocional del comercio local ha sido un auténtico bombazo.


Decenas de compras con monedas y billetes en pesetas se han realizado en todo tipo de comercios, aunque los textiles se llevan la palma. Tribune, una tienda de ropa de la calle del Tozal, ha contabilizado ventas en 'rubias' por un importe superior a los 600 euros. Pero también Comercial Benajes, de electrónica, Iana, de ropa para bebés, Benetton o calzados Maicas han revivido los tiempos, no muy lejanos, en los que la peseta era la única moneda válida.


Algunos clientes han llegado de fuera de Teruel atraídos por la campaña del Centro Comercial Abierto. El importe de las compras oscila entre las 25.000 pesetas que se gastó un cliente procedente de Vall d'Uixó (Castellón) y unos cientos de pesetas en calderilla. Pero lo mejor podría estar por llegar. Rosendo López, propietario de Tribune, explica que un vecino le consultó qué podía hacer con 120.000 pesetas que, según dijo, "se había encontrado olvidadas en el bolsillo de una chaqueta". La oficina del Centro Comercial Abierto ha contactado también con otro turolense que dijo conservar más de 90.000 pesetas, aunque algunas podrían no ser válidas -solo se admiten billetes posteriores a 1939 y calderilla acuñada tras 1997-.


El gerente del Centro Comercial Abierto, Rodolfo Pangua, considera un éxito rotundo la campaña que ha dado una segunda oportunidad a las pesetas tras su 'extinción' sustituida por el euro en 2002. A su juicio, una de las claves ha sido que Teruel no cuenta con una sede del Banco de España en la que se puedan cambiar pesetas por euros. "La gente -dijo- las había guardado para desplazarse a Zaragoza y Valencia a cambiarlas y ahora aprovecha para sacarles partido sin salir de la ciudad".


Pangua afirma que "el impacto mediático de la campaña -ha salido en las principales cadenas de televisión estatales- ha sido espectacular, pero también se ha generado consumo a partir de un dinero que, de otro modo, no hubiera salido a la luz". La repercusión exterior se plasma en la llegada de compradores de Castellón o Salamanca. Entre los clientes de la ciudad figura María Jesús Gabarda, que ayer se gastó en una blusa 4.700 pesetas que guardaba, "entre monedas que tenía de recuerdo y un bote de calderilla para jugar a las cartas".


Los comerciantes se muestran encantados de reencontrarse con las pesetas. Nacho Benajes, propietario de una tienda de electrónica, considera que "es una idea muy buena, tanto por ventas como por publicidad". Su tienda ha registrado cuatro transacciones a base de pesetas, que suman en total 60 euros. "Nadie ha llegado con fajos de billetes", aclara. Los clientes traían algunos billetes olvidados en los lugares más insólitos, como el bolsillo de la chaqueta de un traje de boda. En muchos casos, los viejos billetes y monedas permanecen muy poco tiempo en manos de los comerciantes, porque son adquiridos de inmediato por coleccionistas.