El centro de interpretación del yacimiento de la Caridad, un espacio en el que se ofrece información sobre el poblado romano en cuyas excavaciones el Museo Provincial lleva trabajando 24 años, ha abierto por fin sus puertas.

Ayer se inauguró el espacio expositivo, cuyo proyecto data de hace varios años. Las discrepancias surgidas entre la antigua corporación municipal de Caminreal y la Dirección General de Patrimonio sobre el contenido que debía mostrarse, retrasaron notablemente la iniciativa.

El centro, que fue inaugurado con la presencia de la consejera de Educación, Victoria Broto, y el director general de Patrimonio, Jaime Vicente, está ubicado en la antigua estación ferroviaria del municipio, un edificio construido en el año 1903, que se encuentra en las inmediaciones del yacimiento de la Caridad.

El inmueble, cedido por Renfe al Ayuntamiento, ha sido restaurado y habilitado como museo por los alumnos de tres talleres de empleo. Su interior se ha dividido en diferentes salas donde se muestra cómo era la vida cotidiana en la ciudad romana de la Caridad.

Paneles informativos y medios audiovisuales permiten adentrarse en un poblado en el que los celtíberos -sus primeros pobladores- convivieron con los romanos y adoptaron parte de su cultura.

En sus vitrinas se exponen réplicas de algunas piezas localizadas en las excavaciones arqueológicas. Uno de los más importantes hallazgos es el mosaico romano de la casa de Likinete, cuya visita turística se podría incorporar al programa expositivo del centro de interpretación.

La información sobre este poblado se completa con una maqueta a escala del mismo.

El yacimiento arqueológico de la Caridad, que ha proporcionado fama internacional a Caminreal, es el de mayores dimensiones en el que se está trabajando en la actualidad en la provincia de Teruel. Está integrado por 12,5 hectáreas de superficie y en él se han descubierto los restos de varias casas de entre 200 y 900 metros cuadrados de superficie. La más importante de las cuales es la casa de Likinete, una vivienda de planta helenística.

Órgano de Villarquemado

La localidad de Villarquemado estrenó ayer el órgano de su iglesia parroquial, en cuya restauración la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón ha invertido 179.000 euros.

La restauración de este instrumento musical, llevada a cabo por el taller de organería Hermanos Desmottes, ha sido laboriosa debido al mal estado de conservación en que se encontraba. Los trabajos comenzaron en octubre de 2007 y han finalizado este mismo mes.

Se trata de un valioso órgano construido en 1760 por el organero Fermín Usarralde Lorz, autor también de las piezas que se encuentran en las iglesias parroquiales de las localidades de Caudé y Santa Eulalia.

Con motivo de la finalización de los trabajos de restauración del órgano, José Luis González Uriol, especialista en música antigua de tecla, ofreció un concierto.