El proyecto para restaurar la Bombardera llega a Fomento para recabar financiación

La obra para abrir al público el torreón costará 333.000 euros y durará 8 meses.

Un grupo de estudiantes de Arquitectura de la Universidad Europea de Madrid visitó este martes la muralla de Teruel
Un grupo de estudiantes de Arquitectura de la Universidad Europea de Madrid visitó este martes la muralla de Teruel
Antonio García/Bykofoto

El proyecto para restaurar la torre de la Bombardera de Teruel y abrirla al público como recurso turístico ha sido remitido por el Ayuntamiento al Ministerio de Fomento para recabar financiación con cargo al programa del "1,5% Cultural". El documento, redactado por el arquitecto José Ángel Gil, prevé una inversión de 333.000 euros y una duración de las obras de ocho meses.

La restauración de la Bombardera supone la continuación del proceso de rehabilitación de la muralla entre la plaza de San Miguel y la antigua Fonda Utrillas. Actualmente, ya es visitable el tramo que engloba el portal de la Traición y la torre del Agua –punto de entronque con el acueducto de Los Arcos–. La actuación proyectada por Gil permitirá alargar la visita turística en 50 metros más, además de incorporar el torreón de la Bombardera, uno de los elementos más singulares de la fortificación.

José Ángel Gil explicó que el paseo turístico por la muralla se prolongará desde la torre del Agua a través del paseo de ronda que se construirá entre este baluarte y la Bombardera, cuyos forjados de madera originales se reconstruirán para hacerlos también accesibles. Gil añadió que la duración de los trabajos podría variar en función de la posible aparición de restos arqueológicos.

El proyecto incluye también la demolición de los edificios adosados a la Bombardera en la plaza del mismo nombre, que ya son de propiedad municipal y están deshabitados. La torre contará con un acceso desde la plaza, pero la entrada y la salida para el recorrido turístico se realizarán por la plaza de San Miguel. Las obras no contemplan recuperar el acceso original del torreón, cuyo remate en forma de arco apuntado fue localizado en la anterior fase de restauración, centrada en el paño que se reconstruyó durante las guerras carlistas. Aquel trabajo, también proyectado por José Ángel Gil, permitió recuperar un sector que amenazaba con derrumbarse.

La alcaldesa, Emma Buj, explicó que la restauración de la Bombardera y la recuperación del paseo de ronda que la unía a la torre del Agua "ampliarán la visita turística y reforzarán su interés". Buj señaló que este sector de la fortificación fue protagonista de la historia de la ciudad desde la Edad Media, cuando se levantó, hasta la Guerra Civil pasando por las guerras carlistas.

La ejecución, pendiente de la financiación de Fomento, no arrancará hasta 2018. Buj explicó que el Ayuntamiento presupuestó una partida de 100.000 euros para asumir un tercio del coste total, lo que permitiría ejecutar el proyecto sin ayuda del Gobierno central, aunque solo parcialmente.

Emma Buj explicó que la intervención proyectada reforzará el atractivo turístico de un sector del Centro Histórico "que ha recibido menos inversiones y menos atención de la Administración". Añadió que el Ayuntamiento ha aprobado una modificación del planeamiento urbanístico de este frente de la muralla para abrir un pasillo de tres metros que permitirá la visión posterior del muro defensivo sin recurrir a costosas expropiaciones de inmuebles particulares.

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