El ascensor que salva el desnivel existente entre el barrio de San Julián y el centro de Teruel, cuya construcción hace seis años supuso una inversión de 1,5 millones de euros, ha vuelto a ser objeto del gamberrismo que periódicamente se ceba con este sector de la ciudad. Las puertas de cristal y algunos de los botones del mando que acciona el elevador aparecieron el pasado lunes cubiertos con pintadas de spray rojo, unas señales del paso de los vándalos que todavía permanecen en este equipamiento.

Los vecinos de San Julián se sienten una vez más "desprotegidos" por este tipo de incidentes que se repiten con "demasiada asiduidad", según denunció el presidente de la Asociación vecinal, Pepe Polo. Hace dos meses, los bancos de la zona ajardinada que da acceso al ascensor aparecieron cubiertos del aceite usado que los vecinos llevan a la sede de la Asociación para ser depositado en el contenedor de reciclado, y a principios de año denunciaron ante el juzgado el lanzamiento de piedras desde la explanada de la estación de autobuses a los tejados de las viviendas.

Pepe Polo considera que esta nueva gamberrada, aunque no es grave, indica "una falta de civismo y de respeto hacia los bienes públicos". "Significa –agregó– que los autores de estos actos no entienden que el mobiliario es de todos y que limpiar y reparar los desperfectos conlleva un coste adicional".

Los daños más cuantiosos se produjeron, no obstante, al poco de inaugurarse el ascensor, en 2011, cuando autores desconocidos destrozaron los cristales de las puertas. Esto se repitió al cabo de dos años.

Polo se lamenta de la "pasividad" manifestada en algunas ocasiones por las fuerzas policiales, ya que, a su juicio, las dos cámaras de videovigilancia, que se instalaron para controlar los accesos al elevador, "necesariamente debieron registrar a los autores de las últimas gamberradas".

El concejal delegado de la Policía Local, Jesús Fuertes, manifestó que los problemas más graves en el entorno del ascensor lograron ser erradicados tras ponerse en marcha a mediados de este año un dispositivo especial de vigilancia para evitar actos vandálicos contra las viviendas de San Julián orientadas hacia la ladera de la estación: "Se dispuso un operativo a turnos entre las Policías Nacional y Municipal que dio buenos resultados". Indicó que, si persisten estos actos, se repetirá el dispositivo especial.