Los 8 kurdos ocultos en un camión frigorífico viajaban a una temperatura de cinco grados

Una niña de 18 meses y un niño fueron atendidos en el centro de salud con síntomas de resfriado.

Los refugiados, acompañados por personal de Cepaim, testificaron el pasado domingo.
Los refugiados, acompañados por personal de Cepaim, testificaron el pasado domingo.
J. E.

Los ocho refugiados kurdo-iraquíes rescatados el pasado viernes de un camión frigorífico en la A-23 a la altura de Villafranca del Campo soportaron durante el viaje una temperatura de 5 grados, según indicaron ayer fuentes próximas a la investigación al objeto de poner de relieve las penosas condiciones en que realizaban el trayecto. El tráiler, cargado de verduras, procedía de Murcia e iba hacia Reino Unido.

Aunque el estado de salud de los polizones –tres núcleos familiares que sumaban en total cuatro adultos y cuatro menores de 18 meses y 5, 8 y 10 años– era bueno en general, la niña de 18 meses y otro de los pequeños fueron llevados al centro de salud por presentar síntomas de resfriado. Fuentes de Cepaim, la organización humanitaria que se ha hecho cargo de su acogida en Teruel, relató que estos dos menores tenían tos y ofrecían las señales características de estar padeciendo un catarro.

Mientras tanto, el conductor del camión, un hombre de 37 años y nacionalidad rumana que responde a las iniciales M. S., permanece detenido en el calabozo de la comandancia de la Guardia Civil a la espera de que el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Teruel decida si abre o no una causa contra él. El juez encargado del caso, Jorge Cañadas, investiga si el chófer puede estar implicado en el traslado irregular de los refugiados y si existe una trama organizada dedicada al transporte de inmigrantes. Hace menos de un mes, también en la A-23 pero a la altura de Ferreruela de Huerva, fue hallada una familia kurda que viajaba clandestinamente en otro camión frigorífico, pero no parece haber conexión entre ambos sucesos.

La abogada que defiende a M. S., María Lahoz, subrayó ayer que su representado no sabía que llevaba en el remolque a los 8 refugiados kurdo-iraquíes y que, en ningún modo, recibió cantidad de dinero alguna por realizar el transporte. La letrada explicó que su cliente está "cansado" de permanecer en el calabozo, "en el que no hay donde asearse". Detenido la tarde del pasado viernes, el conductor declaró ante el juez 48 horas después, pero, antes de decidir si lo envía a prisión o lo deja en libertad, el magistrado ha prorrogado su arresto tres días para poder realizar más pruebas.

El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, dijo ayer que "se está incrementando la vigilancia" en las carreteras "por si no fuera una casualidad" el hallazgo de ciudadanos extranjeros en dos camiones frigoríficos en poco tiempo. Cuando fue abordado por la Guardia Civil, el camión con los 8 inmigrantes kurdo-iraquíes mantenía intacto el precinto de la carga. Según la DGA, fue uno de los polizones quien llamó al servicio de emergencias del 112 indicando que estaba encerrado en un tráiler, pero la abogada del conductor dice que fue este quien avisó a la Guardia Civil al escuchar golpes en la caja.

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