Una excursión por los hitos amantistas

Una visita guiada recorrerá hoy las principales referencias a los Amantes en las calles de Teruel. Las plazas se agotaron una semana antes de la celebración.

La puerta de la Andaquilla, punto de partida de la visita guiada por los referentes a los Amantes.
La puerta de la Andaquilla, punto de partida de la visita guiada por los referentes a los Amantes.
a. g./b.

Ocho siglos de historia de los Amantes han dejado una huella profunda en la trama urbana de Teruel. Una excursión de treinta privilegiados –el cupo de participantes se agotó una semana antes de llevar a cabo la actividad– recorrerá hoy los principales hitos amantistas. El periplo empieza por la puerta de Daroca (I en el plano), la que, supuestamente, utilizó Diego de Marcilla para entrar en la ciudad en busca de su amada Isabel de Segura. El portal se llama popularmente de la Andaquilla en recuerdo al paso de Diego, que al llegar a la ciudad azuzó a la jaca que montaba: "¡Anda jaquilla!". Una versión menos romántica achaca el nombre al pago del tributo de la aldaca o aldaquilla.

La guía que irá al frente de la visita entre jaimas y puestos de mercado, Patricia García, explica que, aunque la actividad ha tenido "mucho éxito", no podrá repetirse durante Las Bodas de Isabel porque es "imposible" mover a un grupo numeroso por una ciudad convertida en un hervidero de mercaderes y grupos recreacionistas. García explica que, además de la Andaquilla, la excursión pasará por la Escalinata (IV) y por las jaimas asociadas a la escenificación de los Amantes. Solo quedará al margen el Mausoleo (II), porque es "inviable" llegar hasta él con las calles colapsadas ya de público y fiesta.

La Andaquilla rememora el paso de Diego hace ocho siglos con una placa de forja, un recordatorio que se repite en las calles de los Amantes (V) –en una finca estuvo la casa solariega de Isabel de Segura (X)– y de Hartzenbusch (VI), ambas de resonancias amantistas. El callejero está salpicado de referencias a la trágica historia amorosa, con vías dedicadas a Yagüe de Salas (IX) –autor de la primera referencia documental a los Amantes–, Muñoz Degrain (VIII) y Tomás Bretón (VII) –creadores de sendas obras artísticas inspiradas en los Amantes–.

El principal hito del periplo amantista es el Mausoleo, donde reposan los cadáveres momificados de Diego e Isabel. Sonia Rubio, guía turístico de la ciudad, señala que los sepulcros esculpidos por Juan de Ávalos constituyen el elemento "más impactante" del recorrido urbano. El público más sensible son los "matrimonios entrados en años", mientras que las parejas jóvenes se muestran más escépticas ante el relato de unas muertes por amor ocurridas hace 800 años. El Mausoleo y la contigua iglesia de San Pedro (III) –donde, según la tradición, fueron enterrados los infortunados Amantes– constituyen un destino obligado para las visitas turísticas. Recientemente, se ha incorporado a la fachada del Mausoleo una escultura de los Amantes de Manuel Escriche que se ha convertido en uno de los lugares favoritos de los turistas para hacerse fotos de recuerdo.

Pero la muestra capital de arte monumental dedicada a los Amantes a pie de calle es el altorrelieve de Aniceto Marinas (IV), enmarcado en la escalinata neomudéjar y que luce resplandeciente tras su reciente restauración.

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