Forges y Boyero describen la imagen del amor durante el franquismo como represiva e hipócrita

Los dos intelectuales protagonizaron la charla inaugural del tercer congreso 'El Amor con Maýusculas'.

De izquierda a derecha, la directora de Ser-Teruel, Camino Ibarz, Forges, Carlos Boyero y Luis Alegre.
De izquierda a derecha, la directora de Ser-Teruel, Camino Ibarz, Forges, Carlos Boyero y Luis Alegre.
Cadena Ser

El humorista gráfico Antonio Fraguas 'Forges' y el crítico de cine Carlos Boyero coinciden en describir como represivo e hipócrita el tratamiento que el amor y el sexo recibían durante la etapa franquista.


Los dos intelectuales protagonizaron la charla inaugural del tercer congreso 'El Amor con Maýusculas', que, organizado por a Cadena Ser, se celebra en Teruel desde ayer y durante todo el fin de semana. El plantel de conferenciantes incluye a los escritores Javier Sierra y Luz Gabás, al presentador y guionista Boris Izaguirre y a los actores Jorge Sanz e Imanol Arias, entre otros.


Antonio Fraguas ha recordado ante el público que llenaba el Teatro Marín que durante su infancia y adolescencia el aprendizaje en materia amorosa y sexual se guiaba por “intuiciones”, porque “no se hablaba de esos temas con los padres y todo se aprendía en la calle”.


Carlos Boyero ha corroborado esta afirmación y ha añadido que solo de pensar en la posibilidad de hablar de estas cuestiones con sus padres todavía se pone “colorado”. La charla ha sido moderada por Luis Alegre.


Forges ha añadido que, con Franco al frente del Estado, se daban circunstancias contradictorias como la máxima permisividad con la prostitución acompañada de redadas represivas que terminaban con detenciones y encarcelamientos.


El humorista ha considerado el colmo de la “represión y la “estupidez” situaciones como multar con un duro, una cifra desorbitada para la época, a una pareja por besarse en público, mientras los burdeles eran frecuentados por las clases dominantes.


Carlos Boyero se ha retratado como un adolescente que en el franquismo lo fiaba todo a la “imaginación”, porque todo lo relacionado con el amor o el sexo estaba prohibido en todos los ámbitos públicos. Boyero ha dicho que la imagen que proyectaba el régimen en estos aspectos aparece retratado en un programa “cochambroso, aunque de éxito” como Cine de Barrio, marcado por la ñoñería y la represión. El crítico de cine ha afirmado preferir la situación que disfrutan los jóvenes actuales, “con todos sus excesos, a la represión de la época franquista”, de la que, según dijo, no guarda “ninguna nostalgia”. “Todo estaba prohibido”, ha resumido.


Haciendo también una referencia cinematográfica, Antonio Fraguas ha dicho que la imagen que proyectaba el franquismo de las relaciones amorosas era “en blanco y negro”. Ha rememorado que el color no llegó al cine hasta 1960, “cuando España recuperó el nivel de renta de 1936 y empezaron a llegar las suecas a las playas españolas”. Ha indicado que en el primer franquismo se podían dar situaciones chocantes como que el baile del pueblo estuviera presidido por el alcalde, el cabo de la Guardia Civil y el cura para encargarse de vigilar la conducta moral de los presentes.


La situación era especialmente mortificante para las mujeres, que en caso de cortar con su novio se convertían poco menos que en unas apestadas. Boyero ha comentado que tachar a una chica de “fresca” suponía un mancha imborrable, aunque el insulto respondiera a cuestiones como fumar, vestir manga corta, llevar escote o ponerse unos vaqueros.


Carlos Boyero ha recordado su primer episodio amoroso como un hecho “desolador pero entrañable”. Ha dicho que los amores de la infancia dejan una huella profunda e imborrable. Ha resumido su adolescencia como “una época de calentones”.


La bienvenida a Teruel a los congresistas corrió a cargo del director de la Cadena Ser en Aragón, José María Tejerina, y de la alcaldesa, Emma Buj, que recordó la estrecha vinculación de la ciudad con el romanticismo gracias a la leyenda de los Amantes, que en 2017 alcanza su 800 aniversario. Buj ha anunciado que el año que viene estará “plagado” de actividades conmemorativas, entre las que incluyó una nueva edición de 'El Amor con Mayúsculas'.

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