El amor, el sexo y el deseo en tiempos de Franco se vivía sin "ninguna certeza" porque no se hablaba de ello y todo eran "intuiciones", según ha explicado este viernes Antonio Fraguas, Forges, en la primera sesión inaugural del congreso 'El AMOR con MAYÚSCULAS', organizado en Teruel por la Cadena Ser.

Un mano a mano de Fraguas con el escritor y crítico de cine Carlos Boyero, el primero que han compartido en un acto público, ha abierto la tercera edición de este congreso, organizado dentro de los Congresos del Bienestar.

Con el escritor y cineasta Luis Alegre como conductor de la conversación, ambos han reflexionado en la primera sesión del congreso en torno a la temática del amor o la educación sentimental en esta época.

Este tema ha servido para que echaran la vista atrás, empezando por los primeros recuerdos de su vida sentimental, como la cuidadora de la línea de autobús escolar que puso cara al amor infantil de un Forges de 7 años.

O el amor de Carlos Boyero a los ocho años por una niña que se sentó a su lado para tomar la comunión, "y el éxtasis fue absoluto", e incluso le besó "alguna vez en la boca" y se fue "a confesar" porque creía que se ponía "malo".

"Las cosas más importantes de nuestra vida", ha afirmado el propio Boyero, "ocurren en la infancia o la adolescencia", por lo que minimizar los sentimientos infantiles le parece "horroroso", y de aquello recuerda la separación "como un desgarro".

Ambos han recordado cómo todo lo relacionado con el amor se vivía en esa época -la juventud de ambos- de una manera más íntima porque no se hablaba de educación sentimental. Para ellos era "impensable" una conversación con sus padres sobre amor o sexo.

Fraguas ha recordado que en España por "dar un casto beso" se ponían multas de hasta cinco pesetas, toda una fortuna en la época, o por quitarse la corbata cuando ibas con americana y camisa.

"Aparte de su follón político, el franquismo era el reino de la estulticia y la estupidez", ha recordado Forges, poniendo como ejemplo que te podían multar con 25 pesetas por llevar americana y camisa sin corbata en un tórrido día.

A lo largo de la sesión ambos han retratado aquellos años de juventud entre anécdotas personales que han incluido una Nochebuena en un burdel, con villancicos y Manolo Escobar de fondo, o encuentros desafortunados que ahora han encontrado entre risas.

Forges ha recordado también el papel que tenía la mujer en esa época, a las órdenes del hombre siempre, y los calificativos que se daban a algunas por fumar o por llevar vaqueros.

"Hay mafias del machismo", ha dicho Forges, que ejercen hombres que sostienen teorías como que de cada cien denuncias, sesenta son falsas, "lo que es mentira" o que "las mujeres también matan", cuando no tiene que ver con la realidad.

Y lo más grave para él es que haya un repunte de machismo en colegios e institutos, "que miren el móvil a las chicas para ver con quién hablan" y eso, ha dicho Fraguas, "no se enseña en los colegios, se enseña en las casas. Porque a los maestros si hay que echarles la culpa será por la enseñanza, no por la educación".

A lo largo del fin de semana congresistas de toda España asistirán a las distintas sesiones de este encuentro en las que se abordará el amor desde multitud de perspectivas: a los animales, a la madre, el altruista o a uno mismo. Para ello, el plantel de figuras que desfilarán por el Teatro Marín de la ciudad incluye a Boris Izaguirre, la sexóloga Valérie Tasso e Imanol Arias, entre otros.