El Ayuntamiento de Teruel acumula cuatro años seguidos de superávit, una situación que contrasta con la previa a 2011, con déficits reiterados que, en 2008, alcanzaron los 3 millones. La liquidación del presupuesto de 2015 se cerró con una ventaja para los ingresos respecto a los gastos de 1,8 millones de euros. La alcaldesa, la popular Emma Buj, tras resaltar el "buen camino" en el que han entrado las finanzas municipales, afirmó que el Consistorio afronta la "recta final" del saneamiento que inició en 2011, cuando alcanzó un máximo de 60 millones de deuda, incluidos préstamos bancarios y deudas con proveedores.

Si se cumplen las previsiones del equipo de gobierno, la ratio de endeudamiento –relación entre los préstamos bancarios pendientes y los ingresos corrientes– caerá al terminar 2016 por debajo del 75%, frente al 190% que se alcanzó en los momentos álgidos del endeudamiento. El descenso permitirá al Consistorio recurrir al crédito para financiar inversiones a partir de 2017 sin tener que conseguir, previamente, la autorización del Gobierno aragonés, como ocurre actualmente.La tutela de la DGA

La alcaldesa señaló que bajar del 75% de deuda dará al Ayuntamiento mayor libertad en política financiera y de personal. Entre otros avances, liberará al Consistorio de la "tutela" de la DGA a la hora de contraer préstamos.

La liquidación positiva de 2015 casi duplica a la de 2014, con un millón de superávit, y contrasta con las cifras negativas del cuatrienio 2008-2011. El balance del año pasado fue presentado en la Comisión de Hacienda del pasado lunes. La diferencia a favor de los ingresos se destinar a "enjugar" deuda.

Buj afirmó que la deuda municipal con los bancos "está controlada" al situarse al terminar 2005 en 21,3 millones de euros, 5,4 menos que al empezar el año y menos de la mitad que en 2011, cuando llegó a 46 millones. La concejala de Hacienda, Rocío Féliz, señaló que también se ha normalizado el pago a los proveedores, que se efectúa en un plazo medio de 22,4 días.C’s critica la gestión ferial

Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos, Ramón Fuertes, denunció la "mala gestión" que, a su juicio, se hizo de la Institución Ferial en el periodo 2002-2011, cuando acumuló dos millones de pérdidas. El déficit heredado impedirá que la gestión del Palacio de Congresos sea "autosuficiente" hasta 2020.

Ramón Fuertes dijo que el Ayuntamiento cayó "en el error" de creer que Teruel podía ser una ciudad de ferias. El concejal reconoció que, desde 2012, la situación se ha reconducido y solo se celebran las ferias que son rentables. Respecto a nuevas actividades para dotar de contenidos al Palacio de Congresos, defendió que solo se lleven a cabo las que lleguen precedidas de un estudio de viabilidad positivo. Una de las posibilidades que apunó fue la compra de un segundo tren turístico, dada la alta ocupación y la rentabilidad de este vehículo recreativo.