Cuentos y chocolate para el niño que llevamos dentro
Los mayores de Teruel han vivido una semana llena de actividades a cargo de Cáritas.
El salón parroquial del barrio de San León de Teruel se llenó el pasado jueves de risas. Medio centenar de jubilados disfrutaron de la jornada más divertida de cuantas organizó Cáritas dentro de la IV Semana del Mayor. El plan no podía ser mejor para una tarde de febrero en una ciudad famosa, entre otras muchas cosas, por el frío: chocolatada, cuentacuentos, bailes y canciones.
Isabel Redón, de Cáritas, destacó que cada año la asistencia "es más numerosa", si bien se mantiene desde el principio una cifra más alta de mujeres que de hombres. Fernando García, del grupo de la parroquia, explicó que se elige febrero para celebrar estas jornadas por ser el mes con más vida en el barrio. "En verano, los mayores están en los pueblos o en la playa", dijo.
Los asistentes siguieron con total interés los cuentos y chistes de Jesús Cuesta e Isabel Sáez, dos artistas de la calle que tan pronto se enfrentan a un público infantil como adulto. "Tanto niños como jubilados son muy sinceros;si les gusta la actuación atienden, si no, los pierdes desde el principio", señaló Jesús, quien confesó que hacer reír a la gente le llena "por completo".
Los 16 litros de chocolate caliente y los dos enormes bizcochos que se sirvieron fueron obra de Rosario Latorre, que trabajó durante casi dos horas para ofrecer a los participantes la suculenta merienda. "Los adultos somos muy golosos y a mí me encanta ver disfrutar a la gente", afirmó. Charlas, coloquios, cine fórum, juegos de mesa y talleres de manualidades, completaron la semana.
