El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, ha advertido en Teruel de que los multipartitos en España "no han dado buen resultado", y ahora sería especialmente negativo para España con "las incertidumbres económicas, territoriales y de seguridad".

Casado ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación minutos antes de asistir a la reunión de la Junta Directiva del Partido Popular en Teruel, donde ha vuelto a tender la mano a PSOE y Ciudadanos para conseguir su apoyo a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del gobierno, apelando al "diálogo" para llegar a acuerdos en lo que les separa.

Ha puesto al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Zaragoza como ejemplos de la inestabilidad de los acuerdos de varios partidos para desplazar del gobierno a la lista más votada. "Ha habido más parálisis, más deuda, más populismo y la vida de los ciudadanos no ha mejorado", ha asegurado.

Así que en tiempos de incertidumbres "lo que mejor le puede venir a España es un presidente con experiencia y que tenga el máximo respaldo en las urnas".

Para ello, el representante del PP ha vuelto a tender la mano al PSOE y a Ciudadanos, con los que comparten principios, ha dicho, y con los que cree que es posible llegar a acuerdos.

En su opinión, los ciudadanos votaron en diciembre "pacto", que haya entendimiento y diálogo, y "lo que está recibiendo de la oposición es confrontación".

Reprocha al PSOE que no quieran hablar con el PP y sí con partidos secesionistas o con Podemos, del que ha dicho que "cada vez hay más indicios de financiación irregular por parte de otros países como Irán y Venezuela". Ha criticado también la decisión del PSOE de ceder cuatro senadores a ERC y Democracia y Libertad.

Preguntado sobre el hecho de que Rajoy no haya llamado a los partidos de la oposición para ofrecerles llegar a algún acuerdo, Casado ha recordado que justo después de las elecciones el presidente del gobierno se reunió con los responsables de los principales partidos.

"No vamos a renunciar a los pilares" del partido pero "podemos hablar de muchas cosas", como por ejemplo reformas institucionales como la de la ley electoral, la financiación autonómica, o la reforma de los reglamentos del Congreso y el Senado.

"Hay que dejarse de intereses personalistas y ambiciones partidistas" y pensar en un "gobierno estable", ha aseverado.

El líder popular ha negado que Rajoy haya tirado la toalla para ser presidente del gobierno porque la propuesta del PP es "la mejor para todos y tendemos la mano a todos, para dialogar y para acordar", pero no "a beneficio de aquellos que quieren romper España" o de los partidos que "han ido al Congreso a hacer una demostración de que no respetan las instituciones".

Si no es en primera votación espera conseguir la investidura de Rajoy en segunda ronda: "Lo que esperamos es ganarla porque pensamos que nuestro proyecto se abre a todos los que creemos en España".

"Hay muchas voces en el Partido Socialista que siguen llamando a una gran coalición" ha dicho, sea como acuerdo de investidura o de gobierno, un acuerdo "de estabilidad y de crecimiento". En su opinión "no hay otra alternativa positiva para los españoles".