Los alcañizanos mostraron ayer uno de los secretos mejor guardados de sus festejos: sus carrozas en un desfile que reunió a cientos de vecinos a lo largo de la avenida de Aragón, la principal arteria de la ciudad. Las temáticas más clásicas fueron las predominantes, como los trogloditas con un enorme pollo asado, los Picapiedra y su Troncomóvil, o un grupo de Superhéroes de lo más variado. Sin embargo, también hubo opciones más atrevidas, como una recreación del grupo de Facebook ‘Cosas de Alcañiz que se han perdido’ (que rememoró las carreras por el circuito urbano o al Alcañiz CF en Tercera División) o el polémico muro de separación con México que quiere llevar a cabo Donald Trump.

Por la noche, tuvo lugar una de las novedades de los festejos de 2017, la actuación del grupo de correfocs los Arraclaus de Castelserás. Pese a que llevan más de 15 años a sus espaldas y con mucha experiencia en la comarca, nunca habían actuado en Alcañiz por lo que había mucha expectación por ver en directo la actuación de los correfocs.

Hoy Alcañiz encara su penúltima jornada con dos platos fuertes: el partido de fútbol-vaca, en el que se darán a conocer los ganadores de las carrozas; y el castillo de fuegos artificiales debajo del último torreón medieval. Mañana miércoles se dirá adiós a las patronales de 2017 con una multitudinaria paella popular en la Glorieta y el tradicional festival de jota de la Rondalla Alegría, en el que se homenajeará a su alma mater, Miguel Insa Zapater.