Unas 200 personas disfrutaron ayer del IX campeonato mundial de lanzamiento de carretillo de Cascante del Río, que alcanzó su novena edición con hechuras de especialidad atlética y, quien sabe, si de deporte olímpico. La prueba, que marcó el inicio de las fiestas patronales, reunió a lanzadores de locales y de algunas localidades de la comarca.

La ronda eliminatoria dejó a cuatro carretilleros en la gran final. Dos lanzamientos decidieron el campeón. Javier Gómez volvió a triunfar en su pueblo por cuarta vez, y se convirtió en un verdadero héroe local con un lanzamiento de 8,6 metros. Un gran lance, aunque lejos de los 12 metros que son el récord absoluto.

Los participantes exhibieron su fuerza como principal cualidad para mandar un carretillo que pesa 25 kilos lo más lejos posible. Sin embargo, los buenos conocedores de esta singular modalidad deportiva resaltan la importancia de la técnica y de la experiencia. Previamente, a la prueba de élite se celebró un campeonato infantil para cuidar la cantera en el que participaron una veintena de niños. La actividad medio lúdica medio deportiva que nació con la vocación de dar un toque original en las fiestas lleva camino de convertirse en una seña de identidad local.

Las fiestas tienen este año un carácter solidario porque la comisión organizadora destinará una pequeña parte de la cuota que pagan los vecinos para financiar los festejos a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). En concreto, donarán 1,2 euros por cada abono, la cantidad que se hubiera dedicado a entregar un detalle a cada contribuyente. La comisión cifra en 400 euros el donativo que hará a la AECC como fruto de la iniciativa humanitaria.

Un gesto solidario

La decisión sigue los pasos de dos miembros de la comisión de fiestas, Raquel y Paco, que, al casarse en 2016, destinaron a la AECC el dinero que hubieran dedicado a un pequeño obsequio destinado a los invitados al enlace.