Una madre acuchilla a un hijo de 33 años con minusvalía y se autolesiona después

Una vecina de Teruel de 57 años agredió ayer con un arma blanca a un hijo de 33 que tiene graves problemas de movilidad y, a continuación, se autolesionó. Ambos se encuentran ingresados en el hospital Obispo Polanco en estado grave, aunque, afortunadamente, no se teme por sus vidas. La agresión se produjo en torno a las 17.00 en un quinto piso del número 42 de la avenida de Sagunto, una de las vías más céntricas de la capital.

Cuando se producía el incidente, llegó a la vivienda un familiar que dio la voz de alarma. Hasta el lugar se desplazaron numerosos efectivos policiales, tanto de la Policía Nacional como de la Policía Local. También acudieron dos ambulancias que procedieron a la evacuación de la madre y el hijo, ambos con cortes por arma blanca, al centro hospitalario.

Un vecino explicó que, al conocerse en la finca los hechos que se estaban produciendo en la quinta planta, acudieron hasta el piso donde ocurrió el altercado dos médicos que tienen sus consultas particulares abiertas en el mismo inmueble para prestar una primera atención a los dos heridos.

El hijo agredido sufre una enfermedad degenerativa que le mantiene postrado en una silla de ruedas, mientras que la madre trabaja y se encarga de su cuidado. La Policía Nacional aborda el suceso como un "incidente de violencia doméstica", según especifica el comunicado remitido por la Subdelegación del Gobierno, aunque una fuente policial confirmó que no había ningún antecedente violento en la familia afectada, de larga tradición empresarial en Teruel.

La Policía Local cortó un tramo del carril de la avenida de Sagunto pegado a la finca donde se produjeron los hechos para facilitar la evacuación de los heridos y también la actuación policial. La calle, de carácter comercial, es una de las que más tráfico registran de toda la ciudad. El suceso ocurrió a apenas doscientos metros de la Comisaría de la Policía Nacional.

Agentes de la Policía Nacional inspeccionaron el lugar donde se produjeron los hechos, aunque no pudieron tomar declaración a las dos personas implicadas debido a las heridas que presentan y que las mantienen ingresadas en el Obispo Polanco "estables dentro de la gravedad", según informó la Subdelegación.

La Noche de Reyes de 2015 se produjo a unos cientos de metros del lugar donde ocurrió el suceso de ayer una agresión con arma blanca en el seno familiar que termino trágicamente. Un vecino, Carlos Gracia, de 77 años, murió a manos de su hijo, Jesús, de 55, que le propinó varias puñaladas. El parricida, que sufre un trastorno mental leve, fue condenado a 15 años de prisión y 25 de destierro. El trágico suceso, que conmocionó a la ciudad, fue juzgado con jurado popular. La víctima era muy conocida por su estrecha vinculación a la federación aragonesa de caza y haber destacado como cazador y pescador.