ADIF corta 2 meses la vía Zaragoza-Valencia para quitar 8 de las 22 limitaciones de velocidad

Las obras obligan desde hoy a los viajeros a hacer trasbordos en autobús entre Teruel y Barracas.

Un cartel en la ventanilla de la estación de Teruel informaba ayer de los trasbordos en bus.
Un cartel en la ventanilla de la estación de Teruel informaba ayer de los trasbordos en bus.
A. García/Bykofoto

La conexión ferroviaria directa de Zaragoza a Valencia a través de Teruel quedará interrumpida desde hoy y hasta el próximo 30 de junio debido a las obras que va a realizar ADIF entre la capital turolense y Barracas (Castellón) para poder suprimir 8 de las 22 limitaciones de velocidad que lastran esta infraestructura. La medida obliga a los viajeros a hacer trasbordos en autobús para salvar el tramo de aproximadamente 50 kilómetros en el que se desarrollarán los trabajos de reparación.

Es la cuarta vez en menos de un año que la vía Zaragoza-Teruel-Valencia se corta por obras con las consiguientes molestias para los viajeros, si bien en esta ocasión los trabajos reportarán mayores beneficios a la línea, al permitir la eliminación de cuatro limitaciones de velocidad a 20 kilómetros por hora y otras cuatro a 30 kilómetros por hora. La vez anterior –en noviembre de 2016–, cuando se consolidaron terraplenes y se rebajó la rasante entre Sarrión y Mora de Rubielos, la reparación no se tradujo en más rapidez para los convoyes mientras que en julio y septiembre de ese año, ni siquiera las mejoras eran para esta vía, pues se actuó en la estación de Sagunto.

La actuación que comienza hoy, con una inversión de 4 millones de euros, reducirá los tiempos de viaje, según informó ayer ADIF en una nota, pero está por ver si permitirá suprimir las limitaciones de carga que afectan a los trenes de mercancías, que no pueden transportar más de 20 toneladas por eje mientras en el resto de la red ferroviaria del país el tope son 22,5 toneladas por eje. Esta restricción, unida a las limitaciones de velocidad, han hecho que prácticamente todo el tráfico de mercancías que tenía la línea hace 20 años se haya desviado por rutas alternativas, más largas, pero más ágiles.

La reparación de la línea entre Teruel y Valencia, en tramitación por el ADIF desde mediados de 2016, se ha agilizado a raíz de la masiva manifestación a favor del tren que tuvo lugar en la capital turolense el pasado 1 de abril convocada por la coordinadora ciudadana Teruel Existe y la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, con 6.000 participantes que reclamaron un tren digno y la modernización del corredor Cantábrico-Mediterráneo.

"Es insuficiente"

El coordinador de Teruel Existe, Miguel Ángel Fortea, fue ayer crítico con esta actuación al calificarla de "totalmente insuficiente para las necesidades de la infraestructura". Si bien consideró que las obras son "un primer paso que había que realizar", subrayó que deberán ser continuadas con mayores inversiones para el corredor Cantábrico-Mediterráneo. En la misma línea, un miembro de esta plataforma ciudadana, Manuel Gimeno, reprochó que la reparación "debió haberse hecho hace 14 años". "No se ha invertido y la vía se ha venido abajo", dijo. Gimeno recordó que la "apuesta" es el Cantábrico-Mediterráneo y para ello es necesario modificar el trazado.

"Mientras no se eliminen curvas y pendientes, no tendremos un ferrocarril del siglo XXI", denunció Ramón Perales, otro de los integrantes de Teruel Existe.

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