La familia kurda que viajaba en el camión frigorífico solicita refugio en España

La familia de origen kurdo procedente de Iraq, cuyos seis integrantes viajaban como polizones en la cabina de carga de un camión frigorífico interceptado en Ferreruela de Huerva (Teruel), ha solicitado refugio en España acogiéndose a un convenio de protección internacional.

Fuentes policiales consultadas por han explicado que la solicitud de protección de la familia, un matrimonio y cuatro hijos, dos chicas y dos chicos de 6 a 12 años de edad, ha sido cursada ya al Ministerio del Interior para su tramitación.

La Policía Nacional, que se hizo cargo en la tarde de este miércoles del caso, ha puesto a la familia bajo la tutela de la Fundación CEPAIM (Consorcio de Entidades para la Acción Integral con Migrantes), cuyos responsables se han encargado de buscar un lugar de acogida a la espera de la resolución del expediente.

Las fuentes citadas han insistido en que la familia no está detenida y que desde la óptica policial son consideradas "víctimas" de una situación que les ponía en situación de peligro en su país de origen.

Con la ayuda de un intérprete, consiguieron explicar a los responsables policiales que consiguieron introducirse de forma clandestina en la cabina de camión tras apercibirse de que su conductor dormía.

Mientras tanto, el camionero, de nacionalidad búlgara permanece detenido por un presunto delito de tráfico de seres humanos para garantizar su presencia mañana en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Calamocha, encargado del caso.

A pesar de que fue el propio transportista el que alertó a la Guardia Civil de la posible presencia de personas en el interior de su camión frigorífico, los investigadores no descartan la posibilidad de que conociera la situación y creen necesario que explique por qué la puerta estaba cerrada desde afuera.

Tampoco descartan que el propio camionero, antes de reemprender el camino, cerrara la puerta de la cabina al darse cuenta de que estaba abierta.

La ausencia de documentación y la imposibilidad de comunicarse con la familia dificultó las primeras gestiones realizadas por la Guardia Civil.

El camión frigorífico, propiedad de una empresa de transportes de Almería, fue interceptado en la mañana de ayer a la altura del kilómetro 202 de la A-23 tras la voz de alerta dada por el camionero.

Los seis miembros de la familia se encontraban en buen estado y tan sólo uno de ellos manifestaba un ligero mareo