Los ayuntamientos de Vilafranca (Castellón) y Mosqueruela (Teruel) han recogido en dos meses 3.000 firmas para exigir al Gobierno de Aragón y la Generalitat valenciana el arreglo definitivo de la carretera que une ambos municipios.

El número de apoyos supera a la población censada en las dos localidades, según han informado desde el Ayuntamiento de Vilafranca.

Los vecinos de uno y otro municipio alertan de que el mal estado del vial pone en riesgo la seguridad de quienes circulan por él, les conduce a la despoblación y amenaza la economía local, basada sobre todo en el sector servicios y el turismo.

Las poblaciones afectadas inciden en que la mejora de la carretera es urgente ya que su actual estado supone un peligro cuando llegue la nieve "porque las máquinas tendrán muy difícil circular por el vial en las actuales circunstancias", señalan desde el consistorio de Vilafranca.

La carretera tiene una longitud de 23 kilómetros, de los que 16 transcurren por la provincia de Teruel (A 1701) y 7 por la de Castellón (CV 173).

Las corporaciones locales de ambas localidades han mantenido una reunión en Mosqueruela donde han vuelto a poner de manifiesto la petición, que también ha sido aprobada en mociones presentadas en los dos ayuntamientos.

El último intento por arreglar la carretera se inició en 2014, pero los trabajos se han limitado al movimiento de tierra en un tramo de seis kilómetros en suelo turolense y actualmente están paralizados.

Las obras no tienen previsión de retomarse porque el Gobierno de Aragón ha retirado del Fondo de Inversiones de Teruel, el FITE, 800.000 euros que había consignados para esta carretera en 2016, según se ha trasladado en la reunión mantenida entre representantes de Mosqueruela y Vilafranca.

No obstante recuerdan que esta cantidad permitiría mejorar un único tramo y que junto a esta partida "harían falta otras inversiones mucho más cuantiosas para el arreglo del trazado en la parte turolense".

En el tramo castellonense ambos ayuntamientos demandan a la Generalitat la mejora del vial, "muy sinuoso y con el asfalto en mal estado".

La alcaldesa de Mosqueruela, María Isabel Gil, y el de Vilafranca, Óscar Tena, han expresado su intención de solicitar sendas reuniones con los consejeros de Infraestructuras del Gobierno de Aragón y la Generalitat para explicarles la necesidad de mejora urgente de la carretera.

Este vial une las provincias de Castellón y Teruel y es la vía de acceso a las pistas de esquí de Valdelinares desde una parte de Aragón, Castellón y Cataluña, así como uno de los puntos de entrada desde la provincia de Castellón a la autovía Mudéjar Teruel-Sagunto (la A-23).