El volteo de campanas marcó ayer el inicio de las fiestas de Bronchales, localidad que durante los cinco próximos días se dedicará por completo al ocio y al recreo, con un apretado programa que incluye actividades para público de todas las edades.

Mientras tanto, más de 400 personas participaron a las dos y media de la tarde en una multitudinaria comida, con paella como menú principal. Con este plato, los vecinos y foráneos calentaron motores para una intensa jornada con charanga, comparsa de cabezudos y colocación del pañuelo al ciervo como actividades más destacadas. El pregón a cargo de los miembros de la peña ‘El Trompo’ y la proclamación de la reina y damas de honor fueron el prólogo a una noche musical con la orquesta Maximus como protagonista.

El Ayuntamiento ya tiene todo listo para el acto más esperado: el lanzamiento de la sopeta, que tendrá lugar la tarde de mañana. Los asistentes se arrojarán 3.500 litros de vino en el que previamente habrán empapado 100 tortas. Este rito festivo, que tiene sus orígenes en una degustación popular de vino y pastas que se realizaba antiguamente como paso previo al tradicional baile del polo, se prolongará hasta las nueve de la noche. Incluirá una discomóvil y una guerra entre charangas. El encierro de novillos acompañados de jinetes a través de las praderas del entorno de la localidad es uno de los actos que gozan de mayor popularidad. De hecho, este año se ha decidido dedicar dos días, el 17 y 18, a este evento.