La consejera de Educación, Dolores Serrat, ha apelado este viernes en las Cortes a un pacto por la educación aragonesa de todas las fuerzas políticas y a no hacer de ella un "arma arrojadiza", porque eso solo genera "incertidumbre" y "angustia" a la ciudadanía.

En respuesta a una interpelación en el Pleno de la diputada del PAR María Herrero, Serrat ha subrayado que es "mucho más" lo que une que lo que separa a las fuerzas políticas en materia educativa y ha insistido en buscar un pacto para mejorar en todo aquello en lo que hay margen.

Aunque la situación de la educación en Aragón no es un "desastre", Serrat ha subrayado que hay "un amplio margen de maniobra" de mejora en los resultados que obtienen los alumnos y también en inversión económica.

En ese aspecto, ha hecho hincapié en que hay que evitar la duplicidad de programas y buscar soluciones "imaginativas", dada la coyuntura económica, para resolver los problemas crónicos de los que adolece la educación, porque afirmar que se pueden solventar en estos momentos cuando no ha sido posible hasta ahora sería una "irresponsabilidad".

Además, ha compartido con Herrero su preocupación por la legislación educativa y ha apuntado que el proyecto de ley de educación de Aragón de la pasada legislatura puede ser un punto de partida, pero no es el que quiere el PP, y se tendrá que ver en el contexto del nuevo modelo educativo nacional, que debe ser más estable y homogéneo con Europa.

Ha comentado que el PP trabaja en un proyecto educativo a cuatro años como mínimo, pensando en un servicio público que potencie la igualdad de oportunidades de toda la comunidad educativa, incluido el acceso a los distintos programas de centros públicos y concertados.

El modelo, ha dicho, tiene que entroncarse con el europeo en relación con una formación más allá de acumulación de conocimientos y habilidades, de forma que los alumnos deben ser un elemento "activo" y han de "aprender a aprender" y a convivir, reforzando la formación en valores y sentimientos sin que eso se traduzca en un "adoctrinamiento político".

Además, la Consejería trabajará en el diseño curricular, para compatibilizar el aprendizaje por los alumnos de la señas de identidad aragonesa y el conocimiento universal, y en un plan de infraestructuras en el que se apostará por las que sean más urgentes y por utilizar todas las aulas formativas disponibles en la Comunidad, porque los recursos son "limitados".

En cuanto a la evaluación de diagnóstico de los alumnos, también ha coincidido con Herrero en que lo "ideal" sería que la realizaran profesionales externos a los centros, porque es "poco fiable" que se sea "juez y parte", pero ha incidido en que plantearla es un asunto "complejo".

Por su parte, Herrero ha indicado a Serrat que contará con el apoyo del PAR, pero no de manera incondicional, y ha mostrado su preocupación por la ley aragonesa de educación, que "se ha quedado en un cajón" y se condiciona a lo que pueda pasar con la ley nacional.

"No es nada bueno" para la educación aragonesa, ha dicho Herrero, que cada vez que haya un cambio de Gobierno en Madrid se cambie la ley básica y ha hecho hincapié en que debería haber un pacto para dar estabilidad a la educación.