Donar es dar vida, en todos los sentidos. Si todo va según lo previsto, Aragón dispondrá en los próximos meses de un banco, en el que se almacenará leche materna con la que poder alimentar a recién nacidos a los que se les recomiende su consumo y cuyas madres no pueden amamantarlos. Este será el cuarto almacén de este tipo que se creará en España, ya que ya existen experiencias similares en Baleares, Madrid y Valencia.

Salud y Consumo, en colaboración con profesionales de los servicios de Neonatos (especialmente del Miguel Servet de Zaragoza), lleva meses dando forma a este proyecto. En noviembre hay prevista una jornada para informar a los profesionales sanitarios sobre su funcionamiento. ¿Pero en qué consiste exactamente un banco de leche y a quién beneficia? Son centros en los que se recolecta y almacena leche de madres donantes. Se pueden beneficiar de ella pequeños prematuros (con bajo peso), recién nacidos sometidos a intervenciones quirúrgicas, niños que tienen alguna intolerancia grave a la leche artificial... Siempre será el facultativo el que por prescripción médica recomiende su consumo por las propiedades que le puede aportar al bebé.

En un principio puede donar leche cualquier mujer sana que esté dando de amamantar a su hijo, aunque se le exige unos hábitos saludables, que no fume, no reciba ningún tratamiento médico o, por ejemplo, no haga ninguna restricción en su alimentación. Además de estos controles, posteriormente, la leche se pasteuriza para esterilizarla y eliminar cualquier posible germen. Hasta su uso, se guarda a baja temperatura.

En otros países la idea de donar leche está más extendida que en España. Por ejemplo, Brasil cuenta con más de 200 bancos, formando una red nacional que cubre las necesidades de todo el país. Aunque, muy poco a poco, las experiencias españolas que se han puesto en marcha en los últimos años han dado resultados muy positivos. En el Hospital Doce de Octubre de Madrid, por ejemplo, comenzó a funcionar a finales de 2007 y en estos tres años ha habido 260 mujeres registradas como donantes.

"Nuestra experiencia es muy, muy buena. Van aumentando tanto los litros de leche donados como las mamás que la ofrecen", explicó Carmen Rosa Pallás, jefa del servicio de Neonatos del Hospital Doce de Octubre. Más de 400 niños fueron alimentados en 2009 por las reservas de este banco. "No sirve solo para que las mamás donen leche, sino también para promocionar la lactancia materna", añadió.

De momento, este fondo solo atiende las necesidades del Doce de Octubre, porque se encuentra situado en el propio servicio de Neonatos del centro sanitario. Pero los responsables no descartan poder ir suministrando en un futuro a otros hospitales de la Comunidad de Madrid.

Un banco para todo Aragón

Pero Aragón, según ha podido saber este periódico, podría optar por otro modelo más ambicioso, similar al de Baleares. Se surtiría leche a hospitales de Zaragoza, Huesca y Teruel. Por eso, su ubicación ha sido una de las cuestiones más debatidas. Había sobre la mesa dos posibles: el servicio de Neonatos del Miguel Servet o el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón. Parece que Salud se decanta por esta última, ya que las instalaciones ya están preparadas para el tratamiento y congelación del producto.

La noticia de la creación de un banco de leche en Aragón ha sido muy bien acogida entre las asociaciones que promueven la lactancia materna. La presidenta de Vía Láctea, Carmen Tejero, destacó la importancia de esta iniciativa y animó a las mujeres a amamantar a sus pequeños. "La organización lleva 25 años difundiendo esta idea", precisó. Aseguró que hay algunas que ya han mostrado su interés por participar en esta iniciativa y donar su leche para que puedan beneficiarse otros bebés.