AVALANCHA EN EL PIRINEO

Rescatada una joven que quedó sepultada por un alud en Candanchú

La rápida intervención permitió localizarla en unos 15 minutos y solo sufrió una leve hipotermia.

La rápida intervención de los equipos de rescate evitó ayer la tragedia en Candanchú. Una joven de Pamplona que practicaba snowboard junto a otros dos esquiadores quedó sepultada durante aproximadamente un cuarto de hora por un alud que al parecer provocaron cuando se encontraban fuera de pistas en la zona de Rinconada, aunque personas del entorno de la joven aseguraron que se encontraba dentro del dominio esquiable de la estación. La Guardia Civil investiga lo ocurrido.


El accidente se produjo sobre las 11.00 en una zona "perfectamente visible" desde varias pistas y el telesilla de Rinconada, lo que hizo que tanto aficionados como miembros de la Escuela de Esquí dieran el aviso de forma simultánea.


Según informaron fuentes de la estación, se desplegó de inmediato el dispositivo de búsqueda de personas en avalanchas y los socorristas llegaron al lugar en apenas dos minutos. La joven, identificada como M. E. E., de 22 años de edad y vecina de Pamplona, se encontraba bajo un metro y medio de nieve y fue localizada en el primer sondeo, lo que permitió auxiliarla en unos 15 minutos. Fue trasladada con síntomas leves de hipotermia al centro médico de la estación, del que salió por su propio pie. "Ha tenido mucha suerte", reconocieron los testigos.


En las labores participaron unas 15 personas de la estación, además de los dos acompañantes de la víctima, que resultaron ilesos, otros esquiadores que se encontraban en la zona y se ofrecieron para colaborar y la pareja de la Guardia Civil que durante el fin de semana patrulla por el centro invernal, al igual que ocurre en otras estaciones. También se trasladó el aviso al grupo de montaña de Jaca, aunque sus efectivos no llegaron a intervenir por la rapidez con la que se desarrolló el rescate.


Fuentes de Candanchú comentaron que la avalancha no afectó al funcionamiento de las instalaciones, puesto que no llegó hasta las pistas. "No era de dimensiones muy grandes, pero sí lo suficiente como para haber tenido consecuencias más graves", añadieron. Asimismo, insistieron en que "estos días no se puede esquiar fuera de las zonas señalizadas porque es muy peligroso". Las citadas fuentes coincidieron con la Subdelegación del Gobierno en que los tres esquiadores implicados en el incidente estaban fuera de pistas. En todo caso, la Guardia Civil redactó un atestado del accidente y abrió una investigación para aclarar sus causas. En el momento de producirse el alud, había otros esquiadores fuera de pistas, pero, al ver lo sucedido, decidieron volver a las zonas balizadas por iniciativa propia.

Apertura parcial de Formigal

Al margen de este suceso, desde la estación se mostraron ayer "muy contentos" por la afluencia. "No esperábamos que viniera tanta gente", reconocieron.


El riesgo de avalanchas también condicionó la apertura en Formigal, que solo pudo ofrecer 18 kilómetros, ya que, según explicó su director, Antonio Gericó, la acumulación en algunas zonas de la nieve caída en la noche del viernes -entre 15 y 20 centímetros- debido al viento generó un notable peligro de aludes. Por este motivo, solo se pudieron abrir las zonas de seguridad. Aún así, fueron bastantes los esquiadores que se animaron a disfrutar del día en la estación. "Habría sido un gran día de no ser por el mal tiempo", lamentó Gericó.