Diplomacia

En Aragón hay 16 consulados

Los 16 cónsules afincados en Zaragoza desempeñan una importante labor en las relaciones internacionales con nuestra Comunidad.

La figura del cónsul está muy alejada de esa imagen de lujo y fiestas que ha calado en el imaginario popular. Son profesionales que se dedican a facilitar las relaciones internacionales entre países y ciudadanos, facilitando trámites y gestiones administrativas que ahorran tiempo y dinero a los súbditos de los países que cuentan con consulado en la Comunidad aragonesa.


En Aragón existen 16 consulados. Al frente de ellos, cónsules honorarios, salvo la representante de Rumanía, que es cónsul de carrera.


Las últimas incorporaciones han sido el consulado de Bangladesh y el de Gambia. El resto de países que lo componen son: Alemania, Francia, Italia, Rumanía, Ecuador, Chile, Costa de Marfil, Costa Rica, Bélgica, El Salvador, Eslovaquia, Perú, República Dominicana y México.


Jean Paul Bastiaans señala que las funciones de un cónsul “son voluntarias y no remuneradas”, no perciben ningún sueldo por una labor que realizan “por el honor de representar a un país”, apunta Bastiaans.


Ni siquiera es una condición ser natural del país al que se representa. Por ejemplo, Jean Paul Bastiaans es holandés y, sin embargo, cónsul honorario de Eslovaquia en Aragón. “No es necesario que un cónsul sea de la misma nacionalidad del país al que representa. Solo los cónsules de carrera deben cumplir esa condición”, aclara Bastiaans. Conocer bien el país y el idioma es un requisito indispensable para desempeñar el cargo, que debe ser aprobado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de cada país.


¿Para qué sirve un consulado?

El actual Cuerpo Consular de Aragón se constituyó como asociación hace cuatro años, y desde entonces mantiene acuerdos con instituciones aragonesas como el Ayuntamiento de Zaragoza, la DGA o la Universidad San Jorge, entre otros. “Nuestro deseo es que el Cuerpo Consular de Aragón sea una institución más dentro de la sociedad aragonesa”, afirma Jean Paul Bastiaans.


Se puede afirmar que da cobertura a trámites burocráticos donde no hay embajada. Los consulados aragoneses facilitan diversas gestiones: pasaportes, permisos de residencia, y todo tipo de documentación necesaria para los súbditos que se encuentran en nuestra Comunidad. De esta forma, los ciudadanos de estos países evitan desplazamientos a Madrid donde se ubican las embajadas.


El Cuerpo Consular mantiene relaciones con las respectivas instituciones aragonesas para mejorar la cooperación entre los diferentes países. De hecho la sede de los cónsules aragonesas está ubicada en la Cámara de Comercio de Zaragoza.


Otra de sus funciones es dar servicio a los universitarios residentes en Aragón. Actualmente, los estudiantes Erasmus son alrededor de 900. Asimismo, colabora con los centros penitenciarios de Zuera y Daroca para atender y asesorar a la población reclusa de sus países.


En unos días, el embajador de Eslovaquia, Jan Skoda, visitará la capital aragonesa y mantendrá una reunión con el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, para tratar sobre el hermanamiento de la ciudad con la Konice, la segunda población más habitada de Eslovaquia.


El Cuerpo Consular siempre ha estado presente en la ciudad. Uno de los insignes decanos fue el desaparecido Publio Cordón, que también fue cónsul de Guatemala.