JUNTA DE PORTAVOCES

PP y CHA acusan al presidente de las Cortes de establecer "la mordaza" en el Parlamento

Pina rechazó, por primera vez, una pregunta a Iglesias de los nacionalistas sobre corrupción porque había "juicios de valor". Dos iniciativas de los populares también fueron refutadas

El presidente de las Cortes, Francisco Pina, y los portavoces de PP, Eloy Suárez, y de CHA, Chesús Bernal, protagonizaron ayer una de las juntas de portavoces más tensas y polémicas de la legislatura, que desencadenó en duras acusaciones de los dos partidos de la oposición por establecer "la mordaza" en el Parlamento aragonés.

 

La polémica se desató a propósito de una pregunta de los nacionalistas al presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, que debía ser calificada para el pleno del miércoles. El enunciado surgía de una propuesta de resolución que CHA planteó en el debate del estado de la Comunidad y que los partidos del gobierno PSOE-PARA rechazaron: "¿Qué les impide a ustedes rechazar 'la utilización de los cargos públicos en beneficio propio y la disposición fraudulenta de los recursos públicos' y condenar 'todas las prácticas de corrupción política, como los presuntos casos de La Muela o Asael'?". Pero Pina interpretó que había "juicios de valor" en la formulación y que no quedaba constancia de quién era el autor de las palabras entrecomilladas. Por eso, ofrecía un plazo de una hora a CHA para reformularla. Bernal se negó y Pina rechazó la pregunta. Y comenzó la polémica.

 

El portavoz nacionalista se preguntó "qué defectos tiene la pregunta si hablamos de hechos objetivos" y por qué no se rechazó la propuesta de resolución si tenía el mismo contenido. Consideró que "es un hecho sin precedentes", que pone de manifiesto que "el poder legislativo está recortado en sus potestades de control al gobierno". Por primera vez, no se harán las tres preguntas de la oposición al presidente.

 

Además, Bernal criticó que Pina "esté intentando proteger con una coraza a Iglesias". Pero fue más allá y llegó a compararlo con épocas pasadas. "Se abre un periodo muy preocupante y complejo hasta fin de legislatura", dijo Bernal, que lo achacó "a los nervios y tensión del Gobierno de Aragón".

 

Pero hubo otro frente político, con el PP. Los populares volvieron a solicitar la comparecencia de Iglesias para hablar de La Muela, por séptima vez, y la reprobación del presidente por la negociación del modelo de financiación. Ambas volvieron a ser refutadas. La primera, porque alegan que está en proceso judicial y la segunda, porque no existe la figura de la reprobación al presidente (se trataría de una moción de censura).

 

"Se han saltado todos los límites, es una pérdida de calidad democrática", lamentó el portavoz popular. Denunció que Pina se negó en la junta de portavoces a hacer constar en acta que había invitado a los servicios jurídicos a realizar informes "ambiguos" para dejar a la mesa de las Cortes y al propio presidente decidir las preguntas. "Nos acercamos al concepto de totalitarismo. Si algo molesta, no se habla de ello", criticó Suárez, que aseguró que se van a estudiar todos los instrumentos jurídicos.

"No hay oposición"

El presidente Pina eludió hacer declaraciones. Sí se pronunciaron los portavoces de los grupos que sustentan el gobierno PSOE-PAR. El aragonesista Javier Allué criticó a PP y CHA: "Si la estrategia es ir contra el presidente de las Cortes, demuestra que no tienen ninguna oposición que hacer al Gobierno y así ha quedado evidenciado en el debate de la Comunidad", dijo. En esta línea, el portavoz del PSOE, Jesús Miguel Franco, argumentó que la pregunta de CHA "deja claro que hay una imputación y cuando alguien tiene una sospecha, debe acudir a los tribunales". El portavoz de IU, Adolfo Barrena, se descolgó de PP y CHA y aseguró "no compartir sus estrategias".