POLÍTICA

Pina reconoce que el sistema de sueldos de los diputados es "mejorable, revisable y discutible"

El presidente de las Cortes argumenta que cuando se estableció se hizo con el "consenso" de todos los partidos. Aunque está creada la ponencia para su reforma, no hay previsión de acuerdo esta legislatura.

El presidente de las Cortes, en una imagen de archivo.
Pina reconoce que el sistema de sueldos de los diputados es "mejorable, revisable y discutible"
j. miguel marco

El presidente de las Cortes de Aragón, Francisco Pina, reconoció ayer que el sistema de retribuciones que tiene fijado el Parlamento autonómico para sus diputados es "revisable, mejorable y discutible". Dicho esto, aclaró que en su momento fue acordado con el "consenso" de todos los partidos y que haría falta una situación similar para modificarlo.

 

El dirigente socialista, que hizo estas declaraciones ayer en un acto que se celebró en Madrid, enmarcó cualquier cambio en una hipotética reforma del Estatuto del Diputado, "incluso con consideraciones sobre el reglamento, para hacerlo más ágil y dinámico, aunque siempre desde el consenso". Aunque actualmente hay una ponencia constituida sobre este asunto, nada indica que se vaya a impulsar en lo que queda de legislatura.

 

En estos momentos, los parlamentarios aragoneses con dedicación exclusiva reciben sus ingresos por dos vías: el sueldo ordinario, que tributa como el del resto de trabajadores, y las dietas, que son también fijas y mensuales, pero por las que no pagan impuestos. Hay diputados que cobran mensualmente hasta 2.100 euros solo en dietas. Por lo demás, hay otro concepto de ingresos que tienen los que han optado por no acogerse a la exclusividad. Está estipulado que pueden percibir una cantidad económica por kilometraje.

 

Sobre el hecho de cobrar en concepto de manutención o desplazamiento, Pina defendió que debe haber cierta distinción según el lugar de procedencia del diputado autonómico, aunque no defendió abiertamente que tenga que ser por un sistema de dietas. "Aragón es una realidad física compleja", resaltó. "No es lo mismo tener un domicilio habitual en Zaragoza que vivir a 160 kilómetros" del Palacio de la Aljafería, dijo.

 

El presidente de las Cortes también argumentó que el nivel competencial de Aragón ha aumentado considerablemente y que esta circunstancia afecta a la dedicación que se requiere al diputado. A juicio de Pina, este hecho "exige un esfuerzo notable que debe ser normalmente retribuido".

 

Por lo demás, el presidente de las Cortes resaltó la "transparencia" que está demostrando la institución en este asunto, al dar a conocer los sueldos cuando un medio de comunicación los ha preguntado. "Es una muestra de respeto a la sociedad con una transparencia y una comunicación de la información extraordinaria e inmediata", justificó.

 

Hay que decir que, frente a la actitud de las Cortes de Aragón y su presidente, otras instituciones de la Comunidad han optado por seguir un camino muy diferente. Por ejemplo, el Gobierno autonómico sigue rechazando informar sobre los sueldos y dietas que cobran en las empresas públicas, tampoco aceptan dar datos sobre el número de empleados que tienen, etc.

Sin paro ni cesantías

Fuentes parlamentarias explicaron ayer además que, aunque efectivamente quizá el sistema de retribuciones que tienen no sea el más adecuado y da lugar a situaciones controvertidas, su régimen salarial tiene aspectos que consideran claramente negativos. En este sentido, miembros de diferentes grupos parlamentarios recordaron ayer que un diputado autonómico no tiene derecho al paro. Un político que haya estado en listas y conseguido un acta por ejemplo durante una o dos legislaturas, si a la tercera no resulta elegido, no tiene derecho a la percepción de este subsidio.

 

La otra cuestión que destacaron es que tampoco tienen cesantías, como sí ocurre en otras administraciones. Esta figura, bastante discutida, implica que todo aquel que ejerce cierto tipo de cargos, tiene derecho a seguir cobrando su sueldo durante algunos meses después de haber sido cesado. Ocurre por ejemplo con los ministros y secretarios de Estado, que tienen derecho a esta percepción durante dos años después de perder el puesto.

 

Otro aspecto que también quisieron destacar es que no perciben complementos a su pensión, en el caso de la jubilación. Esta circunstancia sí se da en diputados nacionales y senadores y en algunas Cámaras autonómicas, pero no en el Parlamento aragonés. Aunque sí se planteó añadir alguna de estas cuestiones en anteriores intentos de reforma del sistema retributivo, los diputados no llegaron a dar el paso formalmente, menos ahora con la situación de crisis económica.