UNIVERSIDAD

Objeciones en el campus contra el centro de la Defensa

Medio centenar de trabajadores de la Universidad de Zaragoza se han acogido a la objeción de conciencia para negarse a colaborar con el Centro Universitario de la Defensa.

Medio centenar de trabajadores de la Universidad de Zaragoza se han acogido a la objeción de conciencia para negarse a colaborar con el Centro Universitario de la Defensa, ubicado en la Academia General Militar (AGM) y adscrito a la institución académica. Los objetores pertenecen a la plantilla de administración y servicios del campus (personal de talleres y laboratorios de docencia e investigación, de bibliotecas, administrativos...) y consideran que la adscripción a la Universidad de Zaragoza de la escuela de ingeniería militar de la AGM, "entra en contradicción con los estatutos de la institución y puede afectar a su actividad laboral", según explican los afectados.


Estos comentan que los estatutos de la Universidad aragonesa recogen entre sus fines el "fomento de un marco de pensamiento en el que los derechos humanos, la solidaridad entre generaciones, el desarrollo sostenible y la paz sean objeto de investigación, formación y difusión". También dicen que "la Universidad velará para que sus invenciones y contratos de investigación se utilicen para fomentar la paz y el desarme y para contribuir a la desaparición de las desigualdades sociales y económicas entre las personas y entre los pueblos".


Los profesionales de administración y servicios que se han mostrado en contra de colaborar con el centro de la AGM denuncian además que, mientras el profesorado tiene garantizado, a través de la libertad de cátedra, que su trabajo no chocará con sus convicciones, la objeción de conciencia no está reconocida para el personal de administración y servicios.