INVESTIGACIÓN

Neumáticos, sillas y plásticos son algunos de los 'tesoros' que hay el fondo de los ibones del Pirineo

El documental 'Montañas de agua: ¿qué está pasando en los ibones?' relata el impacto que la contaminación posee sobre estos lagos naturales.

Basura en el fondo de un ibón pirenaico.
Un estudio alerta del impacto del hombre en los ibones del Pirineo
HERALDO

La mano del hombre puede acabar con los ibones, unas formaciones acuosas propias de Aragón que podrían terminar por convertirse en estanques, con peces introducidos y la desaparición de sus habitantes naturales.


Así lo aseveran las investigaciones de un grupo de científicos de la Universidad de Zaragoza, que durante ocho años han estado estudiando estos lagos naturales y que han documentado en 'Montañas de agua: ¿qué está pasando a los ibones?'. El importante volumen de desperdicios derivado de la presencia de turistas, la materia orgánica procedente de la ganadería, la suelta de peces y la presencia de metales pesados son algunos de los factores de contaminación que están modificando el ecosistema natural de estos lagos.


El documental relata el impacto de la contaminación, entre otras causas, por la acción humana, responsable de que en el fondo de los ibones se hayan encontrado neumáticos, bidones de gasolina, conos de señalización de carreteras, sillas plegables, restos de comidas, sedales y anzuelos de pesca o vasos de plástico.


Además, la materia orgánica procedente de la ganadería desencadena un proceso de eutrofia (exceso de materia orgánica) y los organismos oportunistas, como el fitoplancton, crecen de forma desmesurada, lo que hace que las aguas se vuelvan turbias, la radiación solar no llegue al fondo del ibón y haya un colapso del ecosistema por falta de oxígeno y mueran los organismos que ahí habitan.


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