CONSECUENCIAS DE LA CRISIS

La morosidad en arrendamientos de viviendas y locales se dispara un 13% en Aragón

Aragón es una de las comunidades autónomas con una cuantía media de impago por arrendamiento más baja del país, 3.477 euros, aunque su índice se ha disparado un 13% en 2011.

Los carteles, parte del paisaje urbanístico aragonés
Los desahucios por no pagar el alquiler se disparan un 66% en el último año en Aragón
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Las consecuencias de la crisis se notan cada vez en más sectores. A la morosidad de la administración y la empresarial, hay que sumarle ahora el impago de los alquileres en casas y establecimientos. La morosidad por arrendamiento se ha disparado un 13,04% en 2011 en Aragón, según el V Estudio sobre la Morosidad en Arrendamientos realizado por la entidad Fichero de Inquilinos Morosos (FIM Iberica). Un situación que se ha ido agravando, en mayor medida, año a año desde el comienzo de la crisis a finales del 2007.


A pesar de este mal dato, la Comunidad aragonesa aún continúa entre las regiones en las que la media de la cuantía impagada es más baja, una media de 3.477,81 euros en Aragón por los 8.312,88 a nivel nacional. Desde FIM Iberica señalan que este informe“contiene información sobre los arrendamientos impagados, tanto de personas físicas como jurídicas, aportada por los propios arrendadores y profesionales del sector” además de datos procedentes de sentencias judiciales por desahucio.


Por provincias, el aumento de la morosidad en 2011 se ha acrecentado en un 18% en Zaragoza hasta alcanzar los 3.697,92 euros de media, y en Teruel, el ascenso se ha situado en el 3%, con un impago por alquiler medio de 2.657,29 euros.


Por su parte, la provincia de Huesca ha sufrido un aumento de la morosidad por arrendamiento del 4% aunque el importe adeudado por cada inquilino es el más alto de la Comunidad estimado en 4.078,22 euros.


Según reflejan los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en 2010 los desahucios por impago del alquiler se dispararon en Aragón un 66% respecto al año anterior. Tras dos balances malos pero estables como 2008 y 2009, donde se procedió a tomar esta medida en 870 ocasiones, la última cifra alcanza los 1.456 lanzamientos –término jurídico que se emplea en estos casos-. Este incremento es varios puntos superior al del conjunto del país, donde se ejecutaron 47.809 desahucios, un 41% más que en 2009.

Aceleración del proceso de desahucio por impago


Desde este lunes el desahucio de viviendas por impago del inquilino puede acelerarse gracias a la entrada en vigor de la Ley de Medidas de Agilización Procesal, que permite al propietario acogerse al sistema del proceso monitorio -rápido y sencillo- para la reclamación de las rentas y el desalojo.


Esta norma, incluida en el plan de modernización de la Justicia del ministro Francisco Caamaño, acomete reformas destinadas a simplificar los procesos y acortar los tiempos de respuesta de los tribunales, mediante la eliminación de trámites innecesarios.


Entre otras, modifica la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) al permitir que, una vez presentada la demanda por impago, el secretario judicial dé 10 días al inquilino para que abone la cantidad adeudada, abandone la vivienda o presente las alegaciones por las que se opone al pago.


Si transcurrido dicho periodo el demandado no ha realizado ninguna de las opciones, el secretario judicial procederá directamente a dar fecha para el lanzamiento (día en el que se hace efectivo el desalojo del inmueble), previa solicitud del propietario.


Hasta ahora, tras la demanda por impago el Juzgado señalaba la fecha del juicio, en la que se reconocía al propietario el derecho a recuperar su vivienda, así como la fecha del lanzamiento, lo que alargaba los plazos meses. Con la reforma actual, el derecho a recuperar la vivienda puede ser reconocido en un plazo de diez días.