MEDIO AMBIENTE

Medio Ambiente ya ha reintroducido cangrejos autóctonos en 24 tramos de río

La DGA ha localizado además cuatro nuevas poblaciones, pero la especie sigue estando en peligro de extinción.

El plan de recuperación del cangrejo autóctono que el Departamento de Medio Ambiente de la DGA puso en marcha hace ahora dos años ha permitido reintroducir la especie en 24 tramos de río en los que este animal no estaba presente. Además, las prospecciones realizadas en todo Aragón por la Consejería que dirige Alfredo Boné han permitido encontrar cuatro nuevas poblaciones. Pese a todo, la especie sigue estando en serio peligro de extinción debido sobre todo a la enfermedad de la afanomicosis, a la competencia de otras especies exóticas como el cangrejo rojo o el cangrejo señal y a los efectos de la acción humana -sobre todo la contaminación de las aguas y las actuaciones que modifican los cauces-.


"Se está trabajando bien, pero todavía queda mucho. Ahora mismo ni nos planteamos cuándo se podrá decir que este animal ha dejado de estar en peligro de extinción", comenta el director general de Desarrollo Sostenible y Biodiversidad, Alberto Portero.


Unas decenas de poblaciones


El cangrejo de río común era una especie muy abundante en Aragón, y en toda la Península, hasta la década de los 70. Sin embargo, tras la aparición de la afanomicosis su hábitat ha quedado reducido a algunos pequeños cauces situados en las zonas de cabecera y sometidos a fuertes variaciones de caudal. Actualmente, el mayor número de poblaciones se da en la provincia de Teruel, pero son solo unas decenas. En Zaragoza y Huesca su presencia es casi testimonial.


Ante este panorama, Medio Ambiente aprobó a mediados de 2006 un plan de recuperación que trata de frenar e invertir la regresión del cangrejo de río. Para lograrlo, el Departamento persigue un triple objetivo: conseguir que haya poblaciones que sean viables, aumentar el número de ejemplares y facilitar que la especie colonice los territorios en los que estuvo presente hasta hace unas décadas.


Siguiendo esa filosofía, los técnicos de la Consejería y los agentes de protección de la naturaleza han realizado una labor de inventario que ha permitido hallar cuatro nuevas poblaciones de cangrejo de río hasta ahora desconocidas -una en la provincia de Zaragoza y tres en Huesca-, así como posibles nuevos hábitats. Además, se han realizado 24 reintroducciones de ejemplares en cauces en los que la especie no estaba presente pese a contar con unas condiciones óptimas.


"En unos casos se hace mediante translocaciones, es decir, se capturan cangrejos que ya viven en libertad en otras áreas y luego se sueltan en las zonas que queremos repoblar -explica Alberto Portero-. Otras veces directamente se liberan ejemplares nacidos en cautividad en el centro de cría que hay en Cañizar del Olivar (Teruel)". Según el director general de Biodiversidad, ya se ha comprobado que parte de estas reintroducciones han tenido el éxito esperado.


"Hablamos de unos animales en peligro de extinción, así que hay que garantizar que los riesgos son mínimos -recuerda Portero-. Antes de hacer las repoblaciones estudiamos bien las condiciones del hábitat y nos aseguramos de que la llegada del cangrejo no genere otros problemas".


Todos esos trabajos van acompañados de un seguimiento de las poblaciones ya conocidas que por un lado permite conocer su evolución y por otro intenta detectar lo antes posible cualquier amenaza. "Tenemos un protocolo de actuación que nos permite, si por ejemplo se detecta un caso de afanomicosis en una zona, proceder a rescatar los ejemplares amenazados y trasladarlos".


Cambios en el ámbito del plan


La información acumulada desde 2006 y las reintroducciones realizadas han hecho que sea necesario cambiar el ámbito del plan de recuperación del cangrejo autóctono para incluir las nuevas poblaciones y excluir otros tramos de río poco apropiados para la especie -en especial la margen izquierda del Jiloca-. La orden que regulará esas modificaciones salió recientemente a información pública y entrará en vigor una vez resuelta la fase de alegaciones.