Más de 2.500 aragoneses tienen prohibido entrar en casinos

Los aragoneses tienen mucho vicio, al menos en lo que a juego se refiere. Los empadronados en la comunidad son los habitantes que tienen el tercer mayor número de prohibiciones de accesos a establecimientos de juego de todo el país. Así se desprende de la memoria que anualmente publica el Ministerio de Interior de donde se desgrana que un total 2.597 aragoneses tiene restringida la entrada a los casinos o bingos de todo el territorio nacional ya sea por mandato judicial o a petición propia. Cerca de un 9,6% del total de prohibiciones en España que asciende hasta las 26.797 personas.

Esta memoria señala que los andaluces acumulan 8.519 prohibiciones por las 5.644 de los madrileños, ambas por delante de los aragoneses. Mientras que los riojanos y cántabros son los ciudadanos que menos restricciones de entrada a salones de juego tienen registradas con 96 y 177 respectivamente.

Según detalla el informe del Ministerio del Interior en Aragón se gastaron en 2010 un total de 568,38 millones en la suma de casinos, salas de bingo y las máquinas de tipo 'B', popularmente conocidas como 'tragaperras', situadas ya sea en establecimientos de juego o en los propios bares o cafeterías. Un gasto que se ha reducido en un 13,70% con respecto al año 2009.

Los 73.361 visitantes que tuvieron los casinos aragoneses se dejaron en sus arcas casi 34,5 millones de euros, por los 128,90 en bingos y 405,06 millones en las máquinas de tipo 'B'. Tal y como indican desde Interior estas máquinas recreativas son “aquellas que, a cambio del precio de la partida, conceden al usuario un tiempo de juego y, eventualmente, de acuerdo con el programa de juego, un premio en metálico” aunque indican que cada comunidad autónoma tiene una norma específica. La memoria anual del Ministerio recoge que en 2010 había un total de 128 salones destinados a la explotación de este tipo negocio.

Normativa en Aragón sobre juego

La normativa del juego en Aragón es una de las “más restrictivas y proteccionistas con el usuario de toda España”, destacan desde Azajer, la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación. “No hay en ninguna región del país con un reglamento tan garantista como en Aragón”, añaden.

El departamento de Política e Interior de la DGA señala que, como norma general, el 90% de las prohibiciones de acceso a los establecimientos son “autoprohibiciones” o a petición propia aunque en ocasiones puntuales puede deberse a un mandato judicial, especialmente si la persona con problemas de juego tiene a su cargo a menores, por quiebra fraudulenta, por incapacidad mental o cuando un juez estipula que no son administradores de sus bienes. “

Este departamento señala que en las oficinas de la comunidad, y especialmente en los últimos años, han notado un repunte de las personas que optan por la “autoprohibición”, que funciona desde hace varios años en Aragón, pasando de las 287 personas registradas por la DGA en 2008 a las 629 que ya se han apuntado en este año. “La autoprohibición es una medida paliativa, un reconocimiento importante, un primer paso. Pero hay que tener mucho cuidado porque existen más juegos como las salas online, las quiniela o la bonoloto” alertan.

Para conseguir la autoprohibición, el usuario afectado debe rellenar un impreso y elegir una duración, mínimo de seis meses, y el ámbito territorial en el que va a tener restringido el acceso a los distintos locales. Esta petición se traslada automáticamente a un sistema informático que conecta con todos los establecimientos de juego como casinos o bingos para que el registro sea efectivo y se pueda controlar quien accede a a estos negocios.