Más de 100 ovejas mueren tras el posible ataque de un oso

La caída por un barranco de un rebaño de ovejas provocó la muerte de 123 cabezas en la madrugada del domingo. Al parecer, los animales se asustaron por el posible ataque de un oso y se despeñaron por el precipicio situado en las proximidades de la aldea de San Valeri, en término municipal de Bisaurri en Huesca.

El rebaño pertenece a varios ganaderos de la zona del Beleder que tenían alquilada esa zona para que pastaran las ovejas.

Desde este domingo técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y miembros de la Patrulla de Vigilancia del Oso se han desplazado a la zona para estudiar el suceso, pero aún no han podido confirmar que se trate de tal animal, ya que no han encontrado ni huellas ni pelo. No obstante, indican que las ovejas pudieron asustarse por cualquier otro motivo o por la presencia de jabalíes o buitres.

Los vigilantes del ministerio continúan trabajando en la zona para esclarecer el suceso e instalarán cámaras para intentar grabar al oso. En los próximos días esperan aclarar el motivo de la muerte de las ovejas y la presencia del animal en la zona.

Una osa en primavera

El pasado mes de marzo, ya se observó la presencia de una osa en la zona en el término de Gabás, llamada 'Sarousse'. Además, a principios del mes de junio, ASAJA denunció otro ataque de oso a un rebaño en la zona del valle de Benasque. Según el sindicato agrario, se obtuvieron fotos de la presencia del animal.

Desde ASAJA señalaron que «había pruebas» sobre los movimientos del oso en el valle de Benasque, que llegó a estar «cerca de zonas habitadas» como El Run, y aseguraron, además, que este plantígrado intentó, unos días después, atacar de nuevo a otro rebaño, pero consiguió ser repelido por el pastor eléctrico instalado por los guardas forestales.