AGUA

Los regantes piden que en el futuro plan de cuenca se incluyan 11 nuevos embalses

Además de los proyectos en curso, reclaman otras actuaciones que en algún caso no tienen ni ubicación. La lista ratifica que muchas pequeñas obras del Pacto del Agua se descartarán

La Federación de Regantes del Ebro quiere que en el nuevo plan de cuenca que deberá aprobarse a finales de este año se incluya la construcción de 17 embalses: 6 que ya están en obras o en fase de tramitación administrativa y otros 11 que de momento son solo un proyecto o incluso una aspiración sin ni siquiera emplazamiento. Prácticamente todos se harían en territorio aragonés o beneficiarían a agricultores de la comunida, pero la la lista confirma que se van a descartar muchas de las pequeñas presas del Pacto del Agua.


Además de exigir la ejecución de obras emblemáticas todavía pendientes como Mularroya, San Salvador o los recrecimientos de Yesa, Santolea, Las Torcas y Malvecino, la entidad que agrupa a la gran mayoría de los sistemas de riego de la demarcación reclama a la CHE otras actuaciones menos conocidas pero "necesarias para la adecuación y mejora del regadío en toda la cuenca". Esas y otras muchas peticiones en materia de infraestructuras aparecen detalladas en un anexo de las alegaciones que la Federación ha presentado al documento preparatorio del nuevo Plan Hidrológico del Ebro.


En el listado aparecen cuatro actuaciones reclamadas por Riegos del Alto Aragón: la segunda fase de Biscarrués, que permitiría ampliar la presa hasta los 192 hectómetros cúbicos y ya fue descartada por la anterior ministra de Medio Ambiente; un embalse alternativo al proyectado en Jánovas para el que no se propone ubicación; un pantano en el canal de La Violada; y una regulación en el río Alcanadre.


Los regantes de Bardenas han incluido tres obras: el recrecimiento de Yesa, el de Malvecino y el del embalse de Valdelafuen -una pequeña regulación situada en Sádaba-. Por su parte, el Canal de Aragón y Cataluña se conforma con ver terminada la presa de San Salvador.


En la margen derecha del Ebro, el Sindicato de Usuarios del Jalón reclama otras cuatro infraestructuras: la finalización de las obras de Mularroya; un embalse en el río Isuela a la altura de Trasobares -donde el Ministerio ya descartó un proyecto-; otro pantano en el río Manubles; y el embalse de Valladares, que se levantaría en la provincia de Soria.


El Sindicato Central de la Cuenca del Guadalope pide el recrecimiento de Santolea y el del río Huerva, el recrecimiento de Las Torcas. La Comunidad de Regantes de Tarazona propone construir un embalse en el río Vadillo a la altura del municipio soriano de Irués, y el listado se cierra con otras dos obras propuestas realizadas por regantes navarros.


Tendrán que convencer a la CHE


A lo largo de este año, cada uno de estos sistemas de riego deberá negociar con la Confederación la inclusión de las actuaciones propuestas en el nuevo Plan Hidrológico del Ebro. No obstante, la CHE ya ha anunciado en el documento preparatorio del plan de cuenca que el listado de embalses pendientes se revisará para descartar aquellas obras que no sean viables desde el punto de vista social, económico o ambiental. Además, también ha recalcado que el nivel de regulación de la demarcación se acerca "a su límite", por lo que "no es previsible" que se hagan muchos más pantanos.


Esa actualización de la lista de obras pendientes no afectará a las actuaciones más emblemáticas reclamadas por Aragón, pero sí a muchos de los pequeños embalses del Pacto del Agua. La CHE asegura que aquellas regulaciones que sigan teniendo demanda y sean viables sí se construirán, aunque también sostiene que gran parte de esos proyectos ya no son reclamados ni siquiera por los propios regantes. Las alegaciones de la Federación del Ebro al documento preparatorio del plan de cuenca parecen darle la razón.


Por poner solo algunos ejemplos, en el listado de infraestructuras reclamadas no aparecen los embalse de Biota, Siscar y Luna, todos ellos en el sistema de Bardenas. Tampoco se han incluido, en la cuenca del Jalón, los embalses de Valcodo, Espeso y Carabán. No obstante, hay que tener en cuenta que algunas comunidades de regantes no están integradas en la Federación, por lo que puede haber obras que sí aparezcan en las alegaciones que esos colectivos hayan presentado a nivel particular.


Además de embalses, en sus alegaciones la Federación de Regantel del Ebro reclama otras muchas infraestructuras para mejorar los sistemas de riego: balsas de regulación interna, modernizaciones, revestimiento y mejora de canales, automatizaciones de compuertas, drenajes, reparaciones en los pantanos ya existentes...