Los profesores aragoneses se han movilizado a través de internet para consensuar un decálogo anticrisis que permita ajustar el gasto educativo más allá del recorte salarial y que impulse una reforma estructural del sistema. La propuesta circula desde hace unos días a través de un correo electrónico que se envía en cadena de un docente a otro. El texto -del que se desconoce el autor original- ha llegado sobre todo a los colegios de Primaria, aunque también se ha recibido en algunos institutos.

En él se apuesta por cancelar o modificar programas que -según el documento- suponen un "despilfarro". Entre estos destaca la gratuidad de libros. Los docentes proponen negarse a dar manuales nuevos el próximo curso porque los de los años anteriores "están en perfecto estado". Del mismo modo, piden que se cancele la compra de ordenadores para los alumnos de Primaria. "Los del año pasado están aún guardados sin saber qué uso darles", señalan en el correo electrónico.

Estas dos ideas coinciden con las que los sindicatos de enseñanza plantearon para reducir el gasto cuando Zapatero anunció el recorte salarial. Estas organizaciones insisten en que la crisis no debe pagarse con la enseñanza, pero creen que en el caso de que así se haga, los programas de gratuidad de libros de texto y la popular Escuela 2.0 deben ser los sacrificados.

En el correo electrónico que circula por los centros aragoneses -y del que el Departamento de Educación no tiene constancia- se sugiere, además, que se supriman las ayudas para los alumnos de "nulo trabajo e inaceptable rendimiento" y se eliminen las actividades extraescolares subvencionadas.

Dos versiones del documento

Hasta el momento, se han creado dos versiones de este documento. La primera de ellas -que parece ser la original (ver cuadro de la izquierda)- tiene nueve propuestas, mientras que en la segunda se ha borrado el cuarto punto. Este pedía la supresión de los liberados sindicales y de las subvenciones a los sindicatos porque -dicen- no ven fructíferas las negociaciones que hacen con ellos.

En algunos de los colegios donde se ha recibido este correo electrónico han convocado asambleas para debatir su contenido. "Los profesores se están reuniendo para ver si pueden elaborar un manifiesto que incluya los términos que se apuntan en el 'e-mail'. "Parece que están pensando que si se consiguen apoyos suficientes, se enviará al Departamento de Educación", explica uno de los maestros al que le ha llegado. "No se sabe bien de dónde proviene ese decálogo porque en el correo se pide que se borre la dirección del remitente cada vez que se reenvíe para garantizar la confidencialidad. Pero está extendiéndose muy rápido", añade el docente.