BECAS ESCOLARES

Los comedores escolares abren tras permanecer cerrados por falta de becas

Los colegios que han estado funcionando a medio gas piden a la DGA instrucciones por escrito para decidir a quién dan las ayudas.

Los colegios públicos Ramiro Solans y Fernando el Católico de Zaragoza abrirán hoy los comedores que habían tenido que cerrar ante la incertidumbre sobre la concesión de becas a las familias sin recursos. El resto de centros afectados por el retraso de la negociación, que mantenían sus servicios funcionando bajo mínimos, confían también en recuperar comensales a medida que avancen los días. La noticia de que tanto Ayuntamiento como DGA garantizan sus partidas para ayudas les ha tranquilizado, pero desde las direcciones de los colegios piden a Educación un paso más: una resolución por escrito de cómo deben actuar. "Nos lo han dicho de forma oral, pero consideramos que deberían comunicárnoslo por escrito. Es un tema serio y sería lo mejor para curarnos todos en salud", cuentan los responsables de uno de los centros afectados.


El Servicio Provincial de Educación habló con esos colegios para decirles que admitieran en los comedores de forma gratuita a los niños que el año pasado tuvieran beca, ya que era probable que este año también la consiguieran. Estas comidas las cubrirá esa futura beca.


El problema, cuentan los directores, es que no pueden asegurar a las familias que todas vayan a recibir todas una ayuda. "Hay niños que el año pasado la consiguieron, pero que este año están en mejor situación familiar y se pasan de la renta. Y sucede también que hay menores que no tenían subvención, pero la crisis ha dejado a uno de los padres sin trabajo y ahora entrarían en los seleccionados. ¿A quién de esos dos casos le decimos que venga a comer?", se preguntan en el colegio Santo Domingo de Zaragoza. Allí, de los 80 comensales que suele haber durante el año, estos días apenas acudían 6 u 8. Las familias de este centro están convocadas hoy a una reunión en la que se les informará del proceso.


El origen del problema


Las subvenciones de comedor se financian casi al 50% entre DGA y Ayuntamiento. El curso pasado, el Ejecutivo aportó en torno a 1 millón de euros y la partida municipal fue de algo menos de 900.000 euros. Otros años el Consistorio pagaba gran parte de su aportación gracias a unos fondos europeos para inmigración. El retraso en la llegada de ese dinero provocó que el Consistorio tardara en comunicar la cantidad de inversión destinada a las subvenciones escolares. Finalmente, se aclaró que la partida será idéntica a la de 2010.


Con el compromiso municipal en la mano, el Servicio Provincial de Educación en Zaragoza dio orden a los colegios públicos de que permitan a los alumnos que el curso pasado se beneficiaron de una beca -y este año la hayan vuelto a demandar- utilizar el servicio sin pagar hasta que se les renueve oficialmente la subvención.