A PARTIR DE SEPTIEMBRE

Los alumnos de 71 colegios e institutos tendrán clases de apoyo gratuitas

Los estudiantes con dificultades de aprendizaje recibirán lecciones fuera del horario lectivo. El programa pretende mejorar el rendimiento de los niños y reducir el fracaso escolar

Los alumnos que acusen dificultades de aprendizaje, estén por debajo del nivel medio de sus compañeros de curso o flaqueen en determinadas asignaturas podrán recibir clases de apoyo gratuitas y fuera del horario lectivo gracias a un programa cofinanciado por el Gobierno aragonés y el Ministerio de Educación. Estas lecciones llegarán a partir de septiembre a los estudiantes de 71 centros públicos de toda la comunidad: 39 de ellos de Zaragoza, 19 de Huesca y 13 de Teruel. El número de clases variará en función del colegio o instituto, pero, generalmente, se darán una o dos horas durante dos o tres días a la semana.


El refuerzo se destina a escolares de los últimos cursos de Primaria y a los de primero, segundo y tercero de ESO, que son los años en los que se detecta que los jóvenes tienen más dificultades y que -en el caso de Secundaria- son decisivos para que el alumno decida continuar sus estudios o dejarlos.


Se pretende con esto paliar el fracaso escolar y el abandono, que son los caballos de batalla de todas las Administraciones educativas del país. Ninguna comunidad se libra de tener preocupantes cifras de repetidores en sus aulas. En Primaria, Aragón tiene uno de los datos más altos de alumnos que no superan el curso: un 7,4% de los que estudian sexto repiten, frente al 5,9% de la media nacional. En cambio, en ESO, la situación se invierte y Aragón registra uno de los porcentajes más bajos -un 9,7% de los que cursan cuarto de Secundaria repite- solo mejorado por País Vasco (9,4%), Navarra (9,5%) y Galicia (9,5%) e inferior a la media del país (12%), según el informe sobre Educación elaborado por la Fundación Jaume Bofill.


Para conseguir un mayor éxito escolar, el proyecto, denominado Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA), consta de dos planes de actuación. Uno es el de acompañamiento que consiste en clases extra y el otro va más allá y da apoyo a los estudiantes que más lo necesitan incidiendo en el entorno del alumno y en la familia. Con este último se pretende aplicar medidas que mejoren la calidad del aprendizaje en las que participen profesores, padres y alumnos.


En cuanto a las clases extra, las impartirá un profesor o monitor y lo hará con grupos reducidos de niños (de cinco a diez) fuera del horario lectivo. Los centros (docentes, tutores y orientadores) son los que decidirán cuáles son los estudiantes que necesitan de este apoyo por sus dificultades a la hora de asimilar conceptos y desarrollar capacidades.


Los profesores y monitores -a los que se les paga un sueldo añadido por esta labor- intentarán potenciar el aprendizaje de los niños y jóvenes dotándoles de hábitos de organización y constancia en el trabajo, y mejorando su integración social. Esto último se trabaja de forma especial con el colectivo de inmigrantes, con los que se incide para que sufran los mínimos problemas de adaptación.


Los expertos valoran la iniciativa


El programa de refuerzo y apoyo tiene una buena acogida entre los profesionales de la enseñanza. "Resulta muy necesario potenciar la atención a la diversidad en los centros educativos. Abordar esto resulta caro, pero a la larga es muy rentable porque se obtienen buenos resultados", explica Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. Este considera, no obstante, que estas medidas deberían extenderse a todos los centros, ya que consiguen atender a alumnos que acumulan suspensos o no tienen el nivel suficiente. "Se logra que estos jóvenes progresen y, en muchos casos, aprueben", añade Planas.


Recuerda también que junto al PROA existen otros proyectos como la diversificación curricular, o el programa de aprendizaje básico que también son efectivos y que deberían extenderse a todos los centros de la comunidad.