INFRAESTRUCTURAS

La Unión Europea relega la Travesía Central a 2050

Bruselas y el Gobierno central han relegado la TCP y la reapertura del Canfranc a la red global, que también forma parte del listado de proyectos transeuropeos que se aprueba hoy. Para este grupo, se plantea un horizonte de finalización bastante más amplio. En concreto, hasta 2050.

El pasado mes de septiembre el Gobierno de Aragón organizó una reunión en Zaragoza en apoyo de la TCP
Bruselas decide hoy el futuro de la TCP
GUILLERMO MESTRE

La Comisión Europea (CE) presenta hoy su plan de cofinanciación de redes europeas de transporte, en el que tres proyectos ferroviarios españoles compiten por las subvenciones.


Según adelanta hoy  HERALDO DE ARAGÓN, la Comisión Europea dejará fuera de su propuesta de Red Básica de infraestructuras transeuropeas la Travesía Central del Pirineo y la reapertura del Canfranc.


En la propuesta de Red Básica estarán el corredor Mediterráneo y el eje cantábrico-mediterráneo, que unirá el País Vasco y Valencia a través de Zaragoza y Teruel.


Bruselas y el Gobierno central han relegado la TCP y la reapertura del Canfranc a  la red global, que también forma parte del listado de proyectos transeuropeos que se aprueba hoy, pero el horizonte de financiación se relegará hasta 2050.


La Travesía Central Pirenaica (TCP) fue incorporada hace años a la lista de proyectos de la CE por la entonces comisaria europea de Transportes, la española Loyola de Palacio, fallecida en 2006.


La TCP prevé unir Algeciras y el sur de Portugal con Madrid y Zaragoza para enlazar después con la ciudad francesa de Pau a través de un túnel que atraviese los Pirineos por Huesca.


Precisamente este túnel, defendido con ahínco por Aragón y Navarra, es el punto más conflictivo del proyecto por su elevado coste y porque, pese a estar a favor en principio, su construcción no es una prioridad para el Ejecutivo francés.

Los recorridos

El Corredor Mediterráneo busca unir con una vía de ancho europeo los principales puertos del litoral mediterráneo español, desde Algeciras (Cádiz) hasta la frontera francesa en Portbou (Gerona).


El Corredor Atlántico uniría Lisboa y el puerto portugués de Sines con el País Vasco pasando por Valladolid, con ramales hacia Madrid, Oporto (Portugal) y Asturias y Galicia.

Las explicaciones

El ministro de Fomento, José Blanco, que ha defendido la inclusión del Corredor Mediterráneo en la red europea de transportes, tiene previsto desplazarse hoy a Zaragoza y Barcelona para valorar la decisión que adopte finalmente la CE.


Las diferentes comunidades autónomas han realizado en los últimos meses fuertes presiones políticas, incrementadas en las últimas semanas, para que se incluya el corredor que más favorezca a sus respectivas economías.


Varios gobiernos autonómicos han repetido últimamente que los tres corredores son compatibles, aunque al final deberán competir para unos fondos que, previsiblemente, favorecerán a los países del Este de Europa, que han recibido menos ayudas comunitarias y donde las infraestructuras escasean.


En total, la Unión Europea (UE) gastará unos 40.000 millones de euros en proyectos que considere "prioritarios" para el marco presupuestario del periodo 2014-2020 y que sean difíciles de financiar con fondos privados o sólo con los presupuestos estatales.


De esta cantidad, la mayoría, 21.700 millones de euros, está reservada a aproximadamente una decena de corredores transfronterizos de transporte de mercancías que unan regiones estratégicas de Europa, a los que hay que añadir otros 10.000 millones procedentes de los fondos europeos de cohesión.


El resto de los fondos se repartirá entre 9.100 millones para corredores energéticos y 9.200 millones para infraestructuras digitales.


El Banco Europeo de Inversiones (BEI) cifra en cerca de 2 billones de euros la cantidad que debe invertirse en la UE en infraestructuras hasta 2020.