La presidenta del Gobierno dice que "mis homólogos del Levante ya no piden el trasvase, sólo agua"

La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha dicho que sus homólogos en el Levante, los presidentes de Valencia y Murcia, en sus últimas declaraciones ya no piden el trasvase del Ebro sino que lo que piden es "agua".

Así se ha manifestado en una entrevista con Efe, preguntada por si está en condiciones de asegurar que el Gobierno del popular Mariano Rajoy no va a apoyar el trasvase del Ebro durante su mandato.

Rudi ha insistido en sus últimas declaraciones, "por lo menos" en las que ella ha oído, sus homólogos "lo que piden es agua y ya no el trasvase del Ebro".

Ha reiterado que el trasvase del Ebro ya no figuró en el programa de las Elecciones Generales de 2008, ni en el programa marco autonómico de los comicios autonómicos de mayo de 2011 ni en el de las Generales de noviembre pasado.

En cualquier caso, ha enfatizado que "cada uno defiende los intereses de su territorio".

También se ha referido a algunos asuntos pendientes con el Gobierno de la Generalitat de Cataluña, especialmente con la devolución de los bienes religiosos, sobre todo los de las parroquias de la zona oriental depositados en el Museo Diocesano de Lérida y que, según varias sentencias del Vaticano, son propiedad de la Diócesis oscense de Barbastro-Monzón, pero que no son devueltos.

Rudi ha explicado que nada más tomar posesión le envió una carta al presidente catalán, Artur Mas, pidiéndole una reunión para estos asuntos pendientes, y él "tardó bastante" en contestar, en plena campaña de las elecciones generales, con lo que el encuentro quedó pospuesto, aún sin fecha.

Además, se ha referido a los problemas surgidos por la prestación de asistencia sanitaria en determinadas zonas de Aragón limítrofes con Cataluña, cuyos ciudadanos han tenido dificultades para ser atendidos.

Los consejeros de ambas autonomías "han hablado", ha dicho, pero también ha comentado que esto es algo que pasa en otros lugares, por ejemplo a La Rioja con el País Vasco.

"Es un problema del diseño de las competencias de Sanidad", ha precisado, y ha apuntado que la ministra de Sanidad, Ana Mato, ya trabaja en este asunto, que se tratará en el próximo Consejo Interterritorial de Salud.