Son ya tres años seguidos liderando las máximas caídas de inversión. Y ahora va incluso a más. El Gobierno central anunció ayer su intención de recortar las inversiones del Estado en Aragón en un 44,5 por ciento respecto a 2010. El recorte impuesto a Aragón para 2011 está casi 15 puntos por encima de la media nacional (-30%), representa 429 millones menos que el actual año y supone un duro golpe para las expectativas de la economía aragonesa.

Si en la Cuentas para 2010 Aragón compartía castigo con Baleares, en las de 2011 es Cantabria la que lidera la lista negra, con un recorte del 55 %. Pero si acumulamos todos los presupuestos hechos desde las últimas elecciones generales, el recorte que ha recibido Aragón supera el 70 %. No hay ninguna otra comunidad que haya registrado un castigo tan severo.

El recorte abarca además todas las áreas posibles. En Fomento la cifra de inversión cae más de un 40 por ciento, en Medio Ambiente se reduce a la mitad, en Cultura se pasa a niveles nunca antes conocidos. Y así casi departamento a departamento. Solo se respeta Vivienda, y básicamente porque su inversión en 2010 ni siquiera llegaba al millón de euros, cifra que tampoco alcanza este 2011.

El golpe es de tal envergadura que ni siquiera se salvan las únicas inversiones que aseguran que estaban garantizadas: las de Ciencia e Innovación. Si se supone que solo tenían que bajar aproximadamente un uno por ciento, en Aragón se les ha ido de nuevo la mano, al pasar de de los más de 5 millones anunciados para 2010 a los exiguos 250.000 euros de 2011.

Y detrás de cada una de estas cifras hay un proyecto que estaba comprometido para Aragón y que, o directamente desaparece, o se pospone varios años. Por ejemplo, el Museo Etnológico de Teruel, que estaba llamado a ser la contribución del Gobierno central a Teruel esta legislatura, sufre un duro varapalo (solo contará con 100.000 euros frente a los 11 millones anunciados y se retrasa la obra 2 años). Por el camino queda también la promesa de dotar de medios al Instituto de Cambio Climático (se ha quedado sin partida en los Presupuestos) que en teoría debería a empezar a funcionar en la Expo antes de 2011 y otros proyectos de calado que tenían que ayudar a situar a Aragón en un puesto de salida dentro de la innovación y el desarrollo.

Incumplimiento del Estatuto

Y todo esto, además de reflejar la consideración del Gobierno central hacia esta Comunidad, supone una vulneración del Estatuto de Autonomía, al menos tal como lo habían interpretado hasta ahora desde el Ejecutivo PSOE-PAR. En este sentido, el Estatuto de Aragón establece una disposición para garantizarse un nivel mínimo de inversión, que se llegó a situar alrededor del 4,5% de la inversión estatal. Ahora la cifra se queda muy lejos: en el 3,2%.